El Ejército y fuerzas especiales de seguridad debieron ingresar por la fuerza al hotel Radisson Blu de Bamako, Mali, donde un grupo de terroristas mantuvo cautivos a cientos de personas que allí se alojaban.
“Tres rehenes resultaron muertos. Sus nacionalidades están siendo verificadas”, apuntó un miembro del gobierno de Mali apenas iniciado el ataque.
“El asalto fue lanzado y las fuerzas especiales pudieron liberar a 80 personas”, agregó luego en relación al primer intento de la policía de retomar el control del lugar. Según confirmó la agencia Reuters, en ese momento en el hotel aún se encontraban 138 personas cautivas: 125 clientes y 13 empleados de la firma.
Atentado en Mali: Al menos tres muertos en el asalto con 170 rehenes a un hotel de la capital de Mali https://t.co/K6amfrTN7C
— 24h (@24h_tve) noviembre 20, 2015
Testigos presenciales advirtieron que el grupo de terroristas entró al hotel al grito de “Allah Akhbar”, que significa “Alá es grande” y que los únicos rehenes que han liberado hasta el momento son aquellos que pudieran recitar versos del Corán.
Fuerzas policiales y militares locales, soldados de la misión de paz de la ONU (Minusma) y tropas del contingente francés que combate a islamistas en ese país intervinieron en el conflicto.
Algunas horas más tarde, el portavoz ministerial del gobierno de Mali, Amadou Sangho, confirmó que “todos los rehenes fueron liberados y puestos bajo control de las autoridades civiles”.
Asimismo, aseveró que dos de los atacantes murieron en la embestida policial y que recuperaron los cuerpos de otras 27 personas.
Según el diario inglés “The Guardian”, un grupo jihadista africano llamado Al-Mourabitoun, y que está asentado en el norte de Mali y asociado a Al-Qaeda, ha confirmado que está detrás de los ataques.