Una semana después de que Ayala, el agente de la Metropolitana de 24 años, le disparara tres veces a Lucas Cabello, familiares, amigos y vecinos de La Boca pidieron justicia.
“Lucas quiere vivir, la está peleando por su hija y su familia. Él cuidaba a los vecinos y lo querían mucho. La realidad es que hoy le tiene mucho miedo a la policía”, aseguró Rubén, su padrastro, al portal Infojus Noticias.
“El ministro de Justicia, Guillermo Montenegro, volvió a decir que Lucas estaba armado. Está desafiando a la Justicia, que ya comprobó que no es así”, aseveró por su parte Gabriela Carpineti, abogada y militante.
“Vamos a solicitar una audiencia con Vidal para que rectifique lo que dijo y pedir que exoneren al policía de la fuerza. Está claro que hay una responsabilidad muy fuerte por parte de la jerarquía de la Metropolitana”, agregó.
Por su parte, el abogado de la familia, Nahuel Berguier, recalcó: “Le exigimos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que no interfiera en la investigación y que explique por qué el policía que lo baleó no está aún separado de la fuerza”.
“La familia reclama una audiencia con María Eugenia Vidal y autoridades del Gobierno porteño para que rectifiquen los dichos injuriantes sobre Lucas, aparten a Ayala de la fuerza y cesen las acciones de entorpecimiento de la investigación”, sentenció.