Amparados en la declaración del “estado de emergencia”, la policía francesa detuvo a una veintena de sospechosos y registró cientos de casas en busca de colaboradores de los atentados del último viernes.
Más de 170 operaciones han sido realizadas en las últimas horas en 19 departamentos de Francia. “La amenaza de otros atentados sigue siendo elevada“, advirtió el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Según confirmaron las autoridades, en Lyon se detuvo a cinco personas y se incautaron armas, entre las cuales había “un lanzagranadas, chalecos antibalas, varias pistolas y un fusil de asalto kalashnikov”.
Además, informaron que 104 individuos quedaron en detención domiciliaria por ser “objeto de una particular atención de los servicios de inteligencia”.
Desde los atentados del último viernes, Francia ha rechazado la entrada de 62 individuos por considerar que amenazan su seguridad. También se han evitado 203 proyectos de salida al extranjero.