Una nueva jornada de detenciones, tiros y allanamientos se vivió en los alrededores de la capital francesa tras los atentados del último viernes.
En busca de desarticular la red de terroristas que estuvieron detrás de los ataques en Paris, las fuerzas de seguridad francesas se instalaron desde temprano en el corazón de la multiétnica localidad de Saint Denis.
Cuando los efectivos se acercaban al departamento que debían allanar – previamente señalado por los servicios de inteligencia – se desató el desastre: una mujer que allí se encontraba se hizo explotar luego de accionar un cinturón explosivo que llevaba puesto.
En ese instante, un hombre comenzó a dispararle a los policías que, tras un prolongado tiroteo, pudieron acabar con su vida.
Según la fiscalía, al menos cuatro personas fueron detenidas en las adyacencias del lugar y otras tres dentro del deapartamento. Además, dos agentes de policía resultaron heridos, de acuerdo con el canal BFM TV.
Mientras tanto, la prefectura solicitó a todos los vecinos que permanezcan en sus casas, mientras que escuelas y comercios permanecen aún cerrados. También se realizan controles a todos los autos y peatones que atraviesan las puertas nortes de ingreso a la capital francesa.