El cuerpo de Alejandro Gastón Ponce, joven de 23 años, fue encontrado el lunes por la tarde por efectivos de la Prefectura flotando en el Río Paraná.

Prefectura X

Según relató el hermano de la víctima a la prensa local, ambos estaban pescando cuando tres efectivos policiales de la Comisaría 3° los intimidaron con un arma de fuego y piedras.

En este punto, varios testigos coinciden en el testimonio de Luis Emanuel Ponce: mientras caían al agua, uno de los piedrazos impactó en la cabeza de Alejandro, dejándolo inconsciente. Eso habría producido su muerte.

En ese momento mismo momento, el Comando Radioeléctrico detuvo a Luis Emanuel, liberándolo recién al otro día: en el transcurso de ello, su hermano se ahogó.

“A mi hijo lo mataron de un piedrazo, no me explicaron nada, lo único que sé es que me lo mataron”, señaló Mirta Yolanda Ponce, madre del chico fallecido.

“Al parecer los confundieron con ladrones, pero no hubo intercambios de disparos, sino que los agredieron con piedras y cascotes. Los policías les apuntaron y les decían ‘¡ahogate hijo de puta!'”, agregó la mujer.

La triste costumbre de las fuerzas de seguridad locales: tirar cuerpos de jóvenes humildes al Río Paraná

Prefectura XI

  • En agosto de 2015, Gerardo Escobar, de 23 años, desapareció a la salida de un “after-hour” llamado “La Tienda” de la Ciudad de Rosario.                                                                                                                                                                                                                                                           Luego de varios días de búsqueda e incertidumbre, su cadáver fue encontrado también flotando en el Paraná. Tres patovicas y dos policías que cumplían servicios adicionales en el boliche fueron detenidos días después por su participación en el hecho.
  • En 2014, el cuerpo de Franco Casco, joven de 20 años proveniente de Florencio Varela, fue hallado en el Río Paraná: estuvo tres semanas desaparecido y lo último que se supo de él fue que lo detuvieron en la comisaría 7ma de Rosario.                                                                                                                                                                                                                                                       La Justicia investiga su muerte como “desaparición forzada”: “No se cumplió con el protocolo de búsqueda de paradero; ni se controló a la policía. Nada hicieron cuando supieron que había estado en la comisaría. Cuando la familia llegó a los medios de comunicación comenzaron con ciertas medidas. Apanowicz derivó la investigación a la propia policía acusada por la desaparición; y dejó perder filmaciones de la comisaría. Tampoco advirtió que le tomaron el pelo porque no le entregaron el teléfono del que se fotografió a Franco en la seccional, donde se lo ve severamente golpeado”, enumeró la magistrada encargada del caso en sus fundamentos.

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