Por orden del juez Sebastián Casanello, peritos técnicos del Instituto Nacional del Agua (INA) recogieron muestras del Río Jáchal.
Contaminación de las aguas, mentiras públicas, ocultamientos, rectificaciones y represión: todo eso es lo que han tenido que soportar hasta el momento los vecinos de Jáchal y aledaños luego de que la Barrick Gold derramara alrededor de un millón de litros de solución cianurada en el curso de un río.
En las últimas horas, el magistrado Casanello, que investiga las responsabilidades políticas nacionales y provinciales del derrame por la falta de control de la mina Veladero, solicitó que se tomen las muestras de las aguas también a 5 mil metros de altura.
La disputa por los resultados de la composición química de las muestras de agua es fundamental: los vecinos desconfían – con razón – de los análisis hechos por el gobierno y la empresa canadiense.
Las muestras tomadas anteriormente por la Barrick Gold, el Gobierno de San Juan y la Universidad Nacional de San Juan no encontraron cianuro por encima de los límites permitidos.
Sin embargo, los análisis independientes encargados por los asambleístas a dos universidades de Mendoza fueron concluyentes: el primer estudio, realizado por UNCuyo, arrojó “la presencia de metales pesados en la zona”; el segundo, hecho por la UTN, detectó la “presencia de cianuro en el dique Pachimoco”.
Fuente: http://www.noalamina.org/