Saúl Zeballos, vecino de Jáchal y miembro del comité de crisis, y Domingo Jofré, periodista e integrante de la asamblea “Jáchal no se toca”, hablaron con Infobae TV de la situación en San Juan tras la contaminación de la Barrick Gold.
- Sobre el ocultamiento de información por parte de la empresa y las autoridades gubernamentales:
“El 14 de septiembre le pedimos al ministro de Minería, Felipe Saavedra y al ingeniero Jorge Millón, titular del Departamento de Hidráulica, que informen qué pasó arriba y cómo es el estado de las aguas superficiales y subterráneas. Hasta el día de hoy no hubo ningún informe detallado y preciso de qué ocurrió”, aseveró Zeballos.
“La contaminación existió, porque la empresa reconoció que se han derramado más de 1 millón de litros de solución cianurada al río. Eso es una confesión de parte. Ahora necesitamos saber cuáles son las actividades que han realizado para diluir, anular. Nosotros somos neófitos, no entendemos de química, pero queremos saber qué se hizo y qué se tiene que hacer de acá en más. No desconocemos los análisis que dicen que el agua de red es apta para consumo humano, pero hay algunos números que no nos dan y pedimos que se investigue”, agregó Jofré.
“Consideramos que el gobierno provincial nos dio información incompleta, porque sólo buscaron cianuro. Nosotros buscamos cianuro y no lo detectamos, pero sí detectamos elevados niveles de metales. Entonces, solicitamos que se nos dé toda la información posible. Incluso presentamos un recurso de amparo para que Barrick Gold y el Ministerio de Minería de San Juan den los resultados de los monitoreos permanentes y automático que tienen en la empresa de agua, suelo y aire. Necesitamos saber esa información para quedarnos tranquilos o tomar precauciones. El derecho a la información es un derecho constitucional“, sentenció Sául Zeballos.
“En Jáchal, además de incertidumbre, hay tristeza, porque nos sentimos ninguneados. Hasta ahora el único funcionario que se acercó es el titular de Obras Sanitarias (Cristian Andino). Del resto aún no hemos obtenido ningún informe, ni siquiera el acompañamiento. El pueblo se informó por los diarios”, señaló el periodista.
- Sobre las “promesas mineras” y las medidas de seguridad:
“Diez años después estamos viendo que no era así: ni hay pleno empleo ni desarrollo sustentable. Incluso las otras actividades están en serios problemas. Encima nos aseguraban que era imposible que ocurriese un accidente, porque la tecnología era maravillosa”, aseguró Zeballos.
“Veladero comenzó a trabajar sin audiencia pública, que es el requisito que establece la ley general del ambiente. Y funciona sin seguro ambiental, que lo exige la misma ley”, ratificó Jofré.
