La Barrick Gold sigue en el ojo de la tormenta luego de haber derramado más de un millón de litros de solución cianurada sobre el río Jáchal.
“Es muy difícil creerle a una empresa que primero dice una cosa, luego otra. Habla de determinada cantidad de litros vertidos, después se rectifica y modifica esa cantidad en cuatro oportunidades. Creo que el problema es mucho más grave de lo que ellos sostienen en estas comunicaciones pasadas a la prensa”, afirmó el geólogo Carlos Seara a “La Olla TV”.
En último jueves, el juez federal Sebastián Casanello pidió ampliar los análisis ambientales que había ordenado sobre el río Jáchal hacia toda “la cuenca fluvial denominada sistema del Desaguadero’ y/o la cuenca del Río Colorado”.
Desde la Justicia, y tal cual vienen denunciando organizaciones ambientales y los vecinos del lugar, se presume ahora que el derrame de más de un millón de litros de solución cianurada podría haber afectado también otras provincias; ya que dicha cuenca hídrica “interviene en La Pampa, Río Negro, y desemboca en el Mar Argentino, en la provincia de Buenos Aires”.
Lentamente, vecinos de la zona y trabajadores de la empresa comienzan a dar cuenta de los efectos nocivos para la salud que entraña la explotación minera a cielo abierto que lleva adelante la empresa canadiense en mina Veladero y que las autoridades gubernamentales – tanto municipales como nacionales – avalan.
“La situación económica no ayuda para que uno se haga estudios en la provincia y la empresa, entonces, nos hacía estudios, pero no los mostraba, por lo que tanto yo como mis ex compañeros desconocemos nuestro estado de salud”, relató Darío Esquivel, ex trabajador de la Barrick Gold, al diario sanjuanino “Hoy“. “Subíamos por 30 días y bajábamos sólo por 5. Con la contaminación que hay, uno se traga todo; eso lleva a la pérdida de la vida, uno ya no es el mismo desde que trabaja en una mina”.
“Si denunciás a la empresa te despiden, si criticás al gobierno, te persiguen, si salís a reclamar a la calle viene la policía y te golpea. Es muy engorroso hablar del tema minero, más, cuando la empresa amenaza con denunciar a aquellas personas que digan que el río Jáchal está contaminado”, agregó luego Freddy Espejo, otro ex empleado de la empresa canadiense.
Mientras las semanas pasan, la incertidumbre en torno a la gravedad de la contaminación ambiental desencadenada por la negligencia de la Barrick Gold es cada vez es mayor: se presume que es el mayor desastre ambiental de la historia argentina. Pese a esto, la minera aún tiene el permiso para seguir explotando la mina: ¿hasta cuándo seguirá sumando capítulos nefastos el modelo extractivista?
