En su habitual diálogo con la prensa en Casa Rosada, el jefe de Gabinete intentó despegar al Gobierno Nacional de la muerte de Oscar Sánchez, el niño Qom que murió por tuberculosis y desnutrición en el Chaco.
“En principio, ¿qué tiene que ver el gobierno nacional? ¿Entonces también tenemos que ver nosotros con el hambre y la miseria en África?”, ironizó Fernández.
“Estamos hablando de un chico que tiene un problema congénito con un deterioro permanente que le produce la imposibilidad de asimilar alimentos”, agregó.
“Hay una utilización política deliberada. Totalmente, es así. Como muchas de las cosas que vemos en estos días y sobretodo en épocas electorales. A Capitanich le están haciendo cuanta diablura se puede hacer para que no le vaya bien en las elecciones provinciales”, remató el ministro coordinador.
Oscar Sánchez, de 13 años, estaba gravemente enfermo de tuberculosis, con una severa desnutrición asociada a tal enfermedad: murió pesando 11 kilos.