En medio de un clima de creciente racismo y violencia contra los refugiados e inmigrantes que arriban a Alemania, los principales futbolistas del seleccionado y la Asociación Alemana de Fútbol (DFB) iniciaron una campaña de concientización.
La crisis inmigratoria que atraviesa la Unión Europea no sólo divide a los países del bloque sino que también resalta las diferencias y rupturas hacia el interior de cada uno de ellos.
A través del lema “Welcome refugees”, miles de hinchas colgaron sus banderas en las tribunas de fútbol durante la última fecha de la Bundesliga y se sumaron al pedido de la Asociación Alemana de Fútbol (DFB) de frenar los ataques a inmigrantes por parte de sectores neonazis.
https://www.youtube.com/watch?v=6xpgDUQMUzI
Boateng, Gündogan, Schweinsteiger, Özil y Kroos, las principales figuras de la selección bávara, participaron de un video en el que subrayan la necesidad de acabar con la xenofobia y el racismo.
“Somos personajes públicos, tenemos el deber de hacer algo contra la violencia y la xenofobia. Como uno de los países más ricos del mundo estamos en la posición de ayudar”, aseguró Toni Kroos, estrella alemana del Real Madrid.
Vale la pena recordar que el racismo es un tema candente en el fútbol alemán: en reiteradas oportunidades, la Asociación debió sancionar duramente a varios equipos por cantos xenofóbicos o ataques violentos contra jugadores negros de equipos rivales e, incluso, de su propio equipo.
A principio de año, el Borussia Dortmund – tal vez el mejor equipo alemán de los últimos tiempos, detrás del Bayern Munich – decidió dejar de venderle alcohol en su cancha a aquellos simpatizantes en que se detectara alguna actitud racista. Además, repartió posa vasos en todos los bares de la ciudad con la leyenda “No hay cerveza para los racistas”.
“El Borussia Dortmund y todos sus aficionados tienen la responsabilidad de tomar una posición clara en contra de manifestaciones xenófobas e inhumanas, en lugar de no escucharlas”, advirtió por ese entonces su presidente, Reinhard Rauball.