El periodista y titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) declaró como testigo en el juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en distintos centros clandestinos de detención en la Provincia de Córdoba.

Primatesta

En esta contexto, Horacio Verbitsky afirmó ante el jurado que los represores se apropiaban bebés en la Casa Cuna de Córdoba, con la anuencia y el conocimiento del cardenal Raúl Primatesta, ya fallecido.

En esta misma línea, afirmó que estas prácticas por las que se quedaban con los hijos de desaparecidos eran “administradas por monjas”.

El titular del CELS recordó, además, que luego de algunas presentaciones ante la Justicia, un juzgado ordenó allanar la Casa Cuna, secuestrando una “enorme cantidad de documentación que estaba escondida”.

Verbitsky II

“Debieron forzar unas puertas y tirar abajo una pared para llegar a esa documentación, que probaba la participación eclesiástica sobre la desaparición de esos niños nacidos en cautiverio”, señaló.

Por último, y en función de probar la complicidad de los altos mandos eclesiásticos con la última dictadura cívico militar, Verbitsky citó el caso de la monja Monserrat Trigo de la Casa Cuna.

Según el periodista, Trigo anotó el nacimiento del nieto de Sonia Torres (presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba) en una libreta que fue secuestrada por la Justicia. Sin embargo, cuando fue citada a declarar, la Iglesia Católica la trasladó sin justificación alguna al exterior del país. “Es una práctica común que tienen cuando se está por determinar su complicidad”, cerró el testigo.

Fuente: InfoJus Noticias

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