Desde el 25 de junio, y debido a despidos por parte de la empresa, los choferes de la línea 60 mantienen un conflicto con MONSA.

Linea 60

“Nosotros nos presentamos hoy a trabajar y estamos en las cabeceras esperando que nos dejen firmar las planillas para salir a hacer el recorrido, pero no nos dejan. Acá no hay ningún paro. Esto es un lock out patronal y nosotros ya lo denunciamos ante la Justicia”, aseguró Esteban Simonetta, delegado, en diálogo con Radio La Red, durante el primer día de conflicto.

Según denunciaron los choferes, desde que decidieron no cobrar boleto a los pasajeros en reclamo por el despido de un trabajador de la empresa la conflictividad estalló por los aires: la compañía decidió echar a otros 47 empleados y durante cinco días que los colectivos de la línea 60 no hacen su recorrido habitual.

“El viernes el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, estábamos dispuestos a levantar la medida y la empresa debía reincorporar a nuestro compañero. El sábado, cuando el trabajador que había sido despedido tenía que empezar a trabajar, no lo dejaron ingresar; entonces decidimos continuar con la medida de fuerza y la empresa decidió retirar a todo el resto del personal para que no podamos sacar las unidades”, agregó por su parte el delegado Hugo Schvartzman.

Linea 60

“Ese mismo sábado enviaron 47 telegramas de despido con el argumento de que el trabajador no cumplió con la conciliación obligatoria cuando son ellos los que no lo hicieron al no reincorporar a la persona despedida. Los trabajadores estamos acá cumpliendo nuestra jornada laboral pero no tenemos ni las planillas ni las ordenes para salir por lo que no nos queda otra que quedarnos acá a esperar”, sentenció.

Pese a la negativa de la empresa Monsa, desde el primer día del conflicto los trabajadores se encontraron cumpliendo sus horarios de trabajo en los playones que la compañía tiene en Ingeniero Maschwitz, Tigre y Constitución.

Tras una nueva asamblea, los choferes decidieron el último jueves retomar sus recorridos – con menos unidades – aunque continúan con la protesta hasta que el Ministerio de Trabajo resuelva la situación. “Los trabajadores creemos que no podemos dejar de prestar este servicio público, y por eso votamos volver a efectuar el recorrido aunque sin cobrar boleto”, aseguró Jorge Alderete, uno de los delegados.

En el día 12 del conflicto, los trabajadores marcharon desde el Congreso hasta la sede del Ministerio del Interior y Transporte para pedir al Estado que “se responsabilice de la situación”. “La empresa está haciendo un lock out patronal, intentando que la línea 60 no salga a la calle”, denunciaron nuevamente a través de un comunicado.

Linea 60

Este viernes, las unidades no salieron a hacer su recorrido habitual. “El presidente de Monsa, Marcelo Pasciutto, nos dijo que hoy iba a retomarse el servicio habitual, pero no vino a dialogar, se presentó y sólo dijo eso”, advirtió el delegado Hugo Schvartzman a Télam.

“Esta madrugada, cuando nos presentamos a trabajar, la empresa nos quería obligar a firmar una declaración jurada en la que cada chofer se comprometía a cobrar el boleto. Los choferes se negaron a firmar ese compromiso ya que no tuvimos respuesta por parte de la empresa a los 51 despidos. Por eso decidimos que íbamos a trabajar pero sin cobrar el boleto, entonces la empresa una vez más se negó a darnos las planillas que nos autorizaban a salir”, agregó.

“Hoy nos vamos a presentar en la fiscalía para hacer una nueva denuncia por lockout patronal. Nosotros queremos trabajar, es la empresa la que no nos deja hacerlo”, sentenció Schvartzman.

Linea 60 II

En medio de la conciliación obligatoria, y pese a que durante el fin de semana desde la UTA anunciaron que los choferes de la línea y la empresa llegaron a un principio de acuerdo para la reincorporación de los trabajadores despedidos, este lunes el panorama no cambió demasiado.

Los choferes señalaron que acatarían la orden judicial pero brindando un servicio de emergencia y  sin cobrar boleto. La empresa Monsa, por su parte, se negó a sacar los colectivos a la calle sin el cobro de boletos ya que denuncia que se perdieron ocho millones de pesos desde el inicio del conflicto.

“No hay servicio. Desde que la empresa retomó las cabeceras, no saca los coches a la calle”, advirtió el delegado Esteban Simonetta a Radio La Red. “Los va a intentar sacar con gente de otras líneas de colectivos y hasta con barrabravas de Chicago y River. Quieren venir a romper la huelga”, advirtieron.

El lunes por la noche, efectivos policiales de la seccional 26a. a cargo del subcomisario Sánchez, desplegaron un operativo de desalojo de la cabecera Constitución, por pedido de la jueza federal María Servini de Cubría. Además, policías de la División de Infantería cerraron la calle Guanahani al 200 – también en el barrio porteño de Constitución –  para impedir que los choferes pudieran ingresar o salir de la cabecera de la línea.

Debido a esto, los trabajadores llevaron adelante distintas medidas de fuerza el día martes: cortaron parcialmente uno de los accesos del Puente Pueyrredón – en la hora pico de ingreso de automovilistas desde la zona sur del Gran Buenos Aires – y también realicaron otro corte en la Panamericana a la altura de Ingeniero Maschwitz.

Linea 60

“Siempre mandan a la policía para resolver un conflicto gremial, hay siete carros de infantería rodeándonos. Cuando roban o lastiman a un trabajador en esta esquina no hay policía ni fiscales pero cuando la empresa tiene un problema con los trabajadores, mandan a la Infantería y a la Justicia. Están apagando el fuego con nafta”, advirtió el delegado Néstor Marcolini.

“Evidentemente les dolía mucho la medida de fuerza de no cobrar boleto, mucho les dolía. Tenían miedo que fuese un ejemplo para todos los trabajadores del transporte”, sentenció. “Existe un lockout patronal, hay 53 compañeros despedidos y hasta el momento por parte de la empresa sólo hubo provocaciones y nunca llamaron al diálogo”, cerraron.

El martes (14/07), la jueza federal María Servini de Cubría ordenó prohibir la circulación de todas las unidades de la línea 60 hasta tanto se cumpla una pericia técnica. Además, tras el desalojo, impidió el ingreso de toda persona al predio de la cabecera del barrio porteño de Constitución.

Linea 60

Este jueves (16/07), los choferes volvieron a movilizarse: cortaron desde las nueve de la mañana la intersección de la Avenida 9 de Julio y la calle Corrientes para avanzar hacia el Ministerio de Trabajo de la Nación.

“Queremos ser convocados y formar parte de la mesa de diálogo, después de la conciliación obligatoria tramposa que dictó Trabajo, acordada entre la UTA y la empresa”, explicó el delegado Esteban Simonetta.

Linea 60

A casi un mes del inicio del conflicto, la situación no parece haber avanzado demasiado: la línea 60 opera con un servicio diferenciado y tiene pocas unidades en la calle.

El presidente de la compañía, Marcelo Pasciuto, confirmó que sólo “47 unidades”cumplían el trayecto desde la terminal de la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz; por lo que siguen inoperables la de Rincón de Milberg, en Tigre, y la del barrio porteño de Constitución.

Mientras tanto, el delegado Néstor Marcolín aseguró que los choferes en conflicto están evaluando “la posibilidad de realizar una nueva movilización el jueves o el viernes próximos”.

Linea 60 III

A excepción de un carril que permaneció habilitado, los trabajadores de la línea 60 de colectivos cortaron parcialmente este jueves por la mañana la autopista Panamericana en su cruce con la ruta 197, en la localidad bonaerense de Pacheco.

Como parte del conflicto que mantienen desde hace 27 días con la empresa Monsa, los choferes también se oponen a la decisión de la jueza María Romilda Servini de Cubría que ordenó verificar 35 unidades ante el peligro que salgan a circulación “sin estar debidamente chequeadas”.

En consonancia con esto, otro grupo de trabajadores de la línea se concentró desde las 5 en la cabecera porteña de la empresa, ubicada en la calle Guanahani al 200, en el barrio de Constitución; en función de impedir que la Justicia se lleve las unidades.

No obstante, y tras algunas horas de negociación, varios colectivos fueron llevados con custodia policial a hacer la verificación técnica en talleres de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).

Foto

Este martes se produjeron enfrentamientos entre los trabajadores y la Gendarmería cuando los primeros quisieron cortar la Autopista Panamericana en la intersección con la ruta 197, en la localidad de General Pacheco.

Tras ser reprimidos por las fuerzas policiales con palos y gas pimienta, un grupo de los manifestantes comenzó a arrojarles piedras.

“Es terrorífico lo que han hecho. Han salido a golpear sin ningún miramiento. Bajaron a pegar, no dialogaron con nadie”, aseguró uno de los choferes tras denunciar que hay más de veinte personas heridas.

tumblr_mj5gkunP0X1qz6f9yo1_500

A las 10 de la mañana, y luego de que llegara otro numeroso grupo de trabajadores de la línea 60, volvieron a la calzada y lograron cortar el tránsito en ambos sentidos.

En medio de la tensión, y con un camión hidrante y balas de goma, Gendarmería volvió a tomar el control del corte, quedando como saldo alrededor de 18 heridos – entre los que hay trabajadores, periodistas y gendarmes – y, al menos, cinco detenidos.

Linea 60

Este miércoles 29 de julio, la jueza María Romilda Servini De Cubria ordenó el “restablecimiento del servicio” de la línea 60 a partir de las 15:00hs. La orden judicial implica, por lo tanto, la salida de las unidades.

No obstante esto último, los trabajadores aseveraron que la jueza no puede invalidar el derecho a huelga, por lo que la medida de fuerza continuará. En esta línea, los choferes denunciaron la “llegada de carneros” y “la militarización de la cabecera de Constitución”.

“Vamos a salir con los colectivos pero no vamos a tocar la máquina SUBE porque es nuestro legítimo derecho”, aseguró el delegado Néstor Marcolín. “Quieren quebrar nuestra protesta”, agregó.

Luego de una asamblea, los trabajadores de la línea 60 anunciaron que retomarán la medida de fuerza de realizar recorridos sin cobrar boleto – pese a lo que indica la orden judicial – y que el jueves volverán a manifestarse en la Autopista Panamericana.

60

Desde este jueves por la mañana, los choferes de la línea 60 se volvieron a manifestar en la Panamericana, en el cruce con la 197, para reclamar la reincorporación de los 53 despedidos.

Santiago Menconi, de la comisión de prensa de los delegados de la línea 60, habló sobre la situación actual del conflicto con MONSA en el programa “Entre Líneas” que se emite por Radio “Parque Vida” 105.9

Tras acordar con la Gendarmería, los manifestantes decidieron realizar el corte sobre dos de los carriles mano al centro, liberando parcialmente el tránsito.

“La intención nuestra era trabajar como lo veníamos haciendo, sin cobrar boleto. Si nos prohíben sacar los colectivos no nos queda otra opción que volver a la ruta”, explicó el delegado Hugo Swarzmann.

En horas del mediodía, el titular del Ministerio de  Trabajo, Carlos Tomada, recibió a representantes de la UTA y luego mantuvo un encuentro con delegados de la línea 60: sin llegar a ningún tipo de acuerdo, se decidió pasar las negociaciones a un cuarto intermedio hasta el viernes.

“Estaremos en estado de asamblea permanente y, en función de lo resuelto en el Ministerio de Trabajo, estaremos votando los pasos a seguir. No descartamos volver a cortar la ruta Panamericana”, advirtieron.

Mientras aguardan conocer el resultado del nuevo encuentro, los choferes se concentraron en las tres cabeceras de donde salen las unidades, situadas en el barrio porteño de Constitución, en la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar; y en Rincón de Milberg, en Tigre.

Linea 60 II

Según el cuerpo de delgados de la línea 60, la propuesta ofrecida el último viernes desde el Ministerio de Trabajo y que incluía la reincorporación parcial de 50 trabajadores despedidos se cayó.

“Vinimos al Ministerio y estos energúmenos nos dijeron que la propuesta no estaba. Que no era lo que se había hablado. Tomada nos engañó porque está en campaña”, aseguró el delegado Néstor Marcolín.

Linea 60 II

Este lunes, otro delegado, Hugo Swarzman, señaló que se reunirán “aproximadamente a las 11” de mañana con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en la sede de la cartera.

En esta línea, advirtió que no hay colectivos en la calle “porque la empresa no quiere” y que, si les dan las unidades, saldrán a trabajar sin cobrar boleto. “Queremos buscar una solución a los problemas y volver a trabajar. Depende de los empresarios si quieren dialogar y del Ministerio de Trabajo de hacer que los empresarios cumplan las leyes laborales”, sentenció.

Luego del encuentro en la cartera laboral, los choferes reiteraron que, en caso de no llegar a un acuerdo pronto, harán nuevos cortes de rutas y accesos.

“La empresa está muy intransigente, hay mucha hostilidad. No quiere incorporar a todos los despedidos y menos pagar los sueldos caídos. Si esto no se arregla volveremos a cortar la Panamericana y otros accesos a la Capital. Es la única salida que tenemos para hacer escuchar nuestros reclamos”, señaló el delegado Néstor Marcolín.

60

Este martes por la mañana, y luego de realizar una asamblea, los trabajadores marcharon desde la cabecera de Constitución a la de Ingeniero Mascwhitz.

Finalmente, y tras el estancamiento de las negociaciones, decidieron cortar parcialmente la autopista Panamericana a la altura de la Ruta 197, mano a Capital Federal. “Decidimos cortar la Panamericana lo más pacíficamente posible”, señalaron.

“Anoche teníamos todo acordado, el Ministerio de Trabajo elaboró una propuesta que nosotros aceptamos, pero después nos comunicaron que la empresa Monsa no la firmaría. No sabemos por qué, porque ellos no van al Ministerio. No participan de las reuniones que tenemos”, explicó luego el delegado Esteban Simoneta.

Linea 60

Tras 42 días de conflicto, finalmente los trabajadores de la línea 60 y la empresa MONSA llegaron a un acuerdo para normalizar el servicio.

Según contaron los delegados, el arreglo al que llegaron establece “la reincorporación de 50 trabajadores despedidos”, teniendo en cuenta que “hay tres casos más que se deberán tratar en la justicia”.

Además, la empresa aceptó pagar una suma de dinero en concepto de los días caídos: una parte la abonará este jueves, cuando se reestablecerá el servicio, y otra durante la semana que viene.

En esta misma línea, el Ministerio de Trabajo ratificó en un comunicado que las partes acordaron “el “acatamiento de una conciliación obligatoria por diez días hábiles; la reincorporación de todos los trabajadores despedidos con motivo del conflicto; así como también la garantía del uso de la licencia gremial”.

Comentarios

comentarios