Por segunda vez en lo que va del campeonato, el arquero de Boca protagonizó una escena lamentable: salió con los pies para adelante y puso en riesgo la integridad física del atacante de Unión.
El historial violento de Agustín Orión se actualiza y vuelve a ser noticia: por tercera vez en los catorce partidos que van del torneo, el arquero de Boca fue expulsado por agredir a un rival.
A excepción de la primera roja que vió en el 2015 ante Temperley – donde se peleó con un jugador del “Celeste” -, las otras dos tienen un agravante: afectó la integridad física de dos compañeros de trabajo.
En marzo, Orión le fracturó la tibia y el peroné a Carlos Bueno, delantero de San Martín de San Juan. El último domingo, y en un cruce similar al que tuvo con el uruguayo, el arquero “xeneize” arremetió contra Lucas Gamba y volvió a ver la tarjeta roja: milagrosamente, el jugador de Unión de Santa Fé no sufrió ninguna lesión severa.
“Me parece que esta vez tuvo más intención de golpear que cuando me lesioné yo. Ahora levantó un poco más la pierna para golpear, conmigo fue con la rodilla”, contó Bueno al Diario Clarín. “Dicen que después se hizo estudios en el vestuario. En San Juan pasó lo mismo, se preocupó por él y salió rengueando, mientras yo estaba quebrado a pocos metros”, agregó.
En 2013, el arquero lesionó a un compañero del club en el entrenamiento: en esa oportunidad, le dió duramente al juvenil Paredes.
Sin contar la desastroza y desacertada actitud que tuvo Orión para con los jugadores de River en el lamentable superclásico de Copa Libertadores: ¿hasta cuándo seguirá arriesgando la carrera de los demás sin sufrir mayores consecuencias?
