Las autoridades francesas confirmaron que un inmigrante falleció atropellado por un camión cuando intentaba cruzar el Eurotúnel bajo el Canal de la Mancha, entre Francia e Inglaterra.
El hombre, de origen sudanés, tenía entre “25 y 30” años de edad y se trata de la novena persona en fallecer en Calais desde el mes de junio.
En 2015, la cuestión se tornó aún más problemática que en los últimos años: sólo durante la semana pasada, más de 3.500 intentaron cruzar a Inglaterra por el Eurotúnel, colgados o escondidos en los camiones que por allí circulan.
“Lo de este último tiempo es definitivamente peor que lo de antes: la mitad de las lesiones que vimos son serias, de gente que cae directamente desde los trenes o los camiones. Mientras más dificultoso se vuelve cruzar, más riesgos se toman para cruzar”, aseguró uno de los miembros de “Médicos Sin Fronteras” que trabajan en el lugar.
Según la última cuenta oficial, alrededor de 3.000 inmigrantes – provenientes de Etiopía, Eritrea, Sudán y Afganistán – se encuentran viviendo en campamentos improvisados en la zona cercana a la entrada del túnel en Calais.
Mientras tanto, la Guardia Costera italiana confirmó que más de 1.400 inmigrantes y los cuerpos de catorce fallecidos fueron desembarcados en distintos puertos en las últimas 24 horas tras haber sido rescatados en aguas del Mediterráneo.
El problema no cesa de agravarse y las autoridades europeas están “hartas” de lidiar con el problema: no quieren recibir dicha inmigración en sus países ni tampoco contribuir a pacificar las regiones de las cuáles los mismos inmigrantes vienen escapando. Por lo general, países como Francia e Inglaterra son parte y cumplen un rol importante en dichos conflictos.