El Comité de expertos de las Naciones Unidas (ONU), aprobó una propuesta argentina para restringir el accionar de los fondos buitre. Será sometida a votación en la Asamblea General de mediados de septiembre.
A partir de una propuesta argentina impulsada por el G-77 más China, la ONU comenzó a redactar los las bases para guiar la reestructuración de deudas soberanas.
Los lineamientos consensuados buscan facilitar las negociaciones entre las partes y restringir el accionar y la intermediación de los fondos buitre. Su aprobación definitiva será sometida a votación en la Asamblea General que tendrá lugar a mediados de septiembre.
Las autoridades internacionales remarcaron que la decisión de encarar una renegociación de la deuda es “un derecho de los Estados” que debe ser protegido de “medidas abusivas” como el accionar de los holdouts o fondos buitre.
Asimismo, dejaron claro que no se busca “violentar los derechos de los inversores genuinos” y remarcaron que las reestructuraciones son “una herramienta de última instancia”.
Los nueve puntos consensuados en el documento son:
- La extensión de los términos financieros de una renegociación al ciento por ciento de los acreedores cuando la propuesta sea aceptada por una mayoría calificada.
- La sustentabilidad de esos acuerdos para permitir a los países recuperar un sendero de crecimiento inclusivo.
- La buena fe. implica que debe haber “constructivas negociaciones de reestructuración de deuda soberana y otras etapas del proceso con el objetivo de lograr un rápido y duradero acuerdo de la sostenibilidad y el servicio de la deuda”
- Transparencia.
- Imparcialidad.
- Legalidad.
- El tratamiento igualitario de los acreedores.
- El reestablecimiento de la inmunidad soberana.
- Que el deudor soberano y la totalidad de sus acreedores se comprometan “en una negociación constructiva para lograr la reestructuración de los pasivos con el objetivo de un rápido y duradero restablecimiento de un nivel sustentable de deuda y el pago de los vencimientos”.