“Tener calle” suele ser una frase que se jacta de cierta sabiduría y suele decirse con orgullo. Para los voluntarios y voluntarias de “Sopa de Letras”, es una realidad que tratan de evitar a fuerza de fé, pasión y convicción.
“Sopa de Letras” es un programa integral que lleva comida, gestiona documentos, tratamientos médicos, subsidios habitacionales, y reclamos que van desde escuelas hasta juzgados. ” A mi no me importaba los alimentos, yo solo los esperaba para charlar, me inetersaba el vínculo” dijo una profesora de baile que vivió unos cuantos meses en la sala de espera de la Guardia del hospital Penna.
El ámbito inicial del recorrido de “Sopa de Letras” fue el barrio de Pompeya, las vías del ferrocarril Belgrano Sur en la estación Saenz y alrededor de la avenida. Adolescentes con mirada perdida deambulaban por la noche y lo que suele ser indiferente para muchos, en algunos corazones fue el puntapié inicial de una tarea que se realiza de lunes a lunes de manera ininterrumpida desde hace 6 años
Se descubrieron despues, muchas familias debajo de los puentes en San Cristobal, en las calles de Parque Patricios, Boedo y debajo de las autopistas de Constitución y Barracas. Las ranchadas improvisadas, fueron y son escenarios de historias infinitas que de contarlas por escrito, llevarían varias horas de lectura. De eso se trata la tarea de Sopa de Letras, de involucrarse, hasta transformar la situación adversa a fuerza de Fe y garra.
En los últimos tiempos “La Metropolitana” recrudeció su violencia para con las personas que viven en la calle: quemaron sus pertenencias, los golpearon dormidos. Nada de esto esta registrado, por que no portan celulares ni cámaras para difundir, también saben que poco les van a creer. Tienen todo para perder, o piensan que ya lo han perdido. Tampoco votan
No se festeja que exista “Sopa de Letras” se celebran los encuentros que estos 6 años hicieron posible. “hasta que no quede ninguna persona en la calle, Sopa continuará” dice Antonio Favatella, coordinador del programa.
Utopía que sin calcular lejanías, se concreta todos los días: de lunes a lunes.