Tras más de diecisiete horas de reunión y una semana plagada de idas y vueltas, Grecia y los miembros del Eurogrupo llegaron a un acuerdo para avanzar en el tratamiento de un nuevo rescate financiero.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, comunicó que los 19 miembros del Eurogrupo llegaron a un acuerdo “unánime” para otorgarle a Grecia la posibilidad de un tercer rescate financiero a partir del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). No obstante, los avances en los detalles técnicos del plan – así como en su cumplimiento – estarán sujetos a las políticas de ajuste y flexibilización que tendrá que llevar adelante el gobierno de Alexis Tsipras en las próximas semanas, contradiciendo de plano el mandato popular emanado del último referéndum.
Uno de los principales puntos del acuerdo giró en torno a la transferencia de 50.000 millones para la venta de activos públicos: este dinero contribuirá a la recapitalización de los bancos griegos y, pese a las demandas alemanas, los fondos no estarán en un banco de Luxemburgo sino en Atenas.
Asimismo, los miembros del Eurogrupo acordaron con las autoridades griegas una inyección rápida de dinero para comenzar a estabilizar la economía y cumplir con los vencimientos de deuda pactados para julio y agosto con el Banco Central Europeo. Como contrapartida, la Unión Europea analizará una futura reestructuración de parte de la deuda griega.
Tal como había circulado antes de las reuniones, la Unión Europea volvió a exigir “reformas de pensiones ambiciosas” en función de lograr déficit cero en las cuentas públicas: ahora será el parlamento griego el que deberá aprobar e implementar las reformas lo antes posible para continuar avanzando en las negociaciones.
Entre los puntos más álgidos, el gobierno de Tsipras prometió elevar la edad de jubilación a los 67 años (quienes tengan 40 años cotizados podrán jubilarse a los 62), un proceso que culminará en 2022. Además, se congelarán las prestaciones contributivas hasta 2021 y se elevan las contribuciones que hacen los pensionistas al sistema sanitario del 4% al 6%.
Además, los miembros del Eurogrupo exigieron “revisiones rigurosas” de los acuerdos colectivos, la política industrial y los despidos masivos; también pidieron más privatizaciones, incluida la red de energía eléctrica.