El Gobierno de la Ciudad confirmó que analiza suspender las vacaciones de invierno en los 14 colegios donde hubo toma para “recuperar las jornadas perdidas y completar los 180 días de clases”.
Más de catorce escuelas estuvieron tomadas en las últimas semanas contra la implementación de la NES y la crisis edilicia que afecta a los establecimientos porteños. Pese a haber sido levantadas progresivamente tras la promesa de las autoridades de recibir a los alumnos, todavía hoy la polémica sigue.
Sin dar respuestas concretas a los reclamos estudiantiles, la administración Macri confirmó que evalúa suspender las vacaciones de invierno en los colegios tomados.
La vicejefa de gobierno porteño, Marìa Eugenia Vidal, confirmó que que “los días de clase no se pueden perder”. “La toma no resuelve los conflictos, los conflictos se resuelven desde el diálogo y también entendiendo que hay cuestiones que las hemos decidido en función de que los chicos estén mejor”, manifestó la funcionaria.
El Ministerio de Educación porteño resolvió efectivamente que los días perdidos de clases se recuperen en las vacaciones de invierno, ya que por ley están establecidos 180 días de clase al año; asimismo, advirtió que va a contabilizar el ausente a los docentes que se nieguen a dar clases.
Tanto alumnos como docentes rechazaron de plano la medida y advirtieron que, lejos de intentar componer la situación, constituye un intento más del GCBA por “aleccionarlos”.
En esta línea, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y la Unión de Docentes Argentinos (UDA), presentaron un recurso de amparo “para que se cumpla la resolución que establece el receso escolar de invierno como período sin actividad en las escuelas y parte del derecho al descanso de alumnos y docentes”.
“No es con persecución ni amenazas sobre los distintos actores de la comunidad educativa como se resuelven los problemas sino con diálogo e inversión educativa”, sentenciaron desde UTE.
El próximo martes, además, se evaluarán propuestas alternativas presentados por los sindicatos docentes para recuperar las horas de clase perdidas.