Uno de los íconos de la Ciudad de Buenos Aires, la Floralis genérica, volvió a funcionar este miércoles por la tarde. Estaba paralizada desde hace seis años.
Desde su inauguración en 2002, la Floralis genérica – ubicada en la Plaza de las Naciones Unidas a metros de la Facultad de Derecho de la UBA – funcionó bien tan sólo durante diez meses.
En este último tiempo, un equipo de ingenieros estuvo haciendo las pruebas de cierre de esta escultura metálica, que quedó paralizada por problemas técnicos hace seis años.
Pese a que las autoridades del Gobierno de la Ciudad habían prometido que la flor estaría funcionando para marzo, la reinauguración se pospuso por tres meses más. Así lo confirmaron desde la Subsecretaría de Mantenimiento del Espacio Público porteño, a cargo de la reparación desde septiembre de 2014.
Entre los arreglos que se le realizaron se incluye un sensor de viento y agua que permitirá que los pétalos se cierren en caso de temporales. También se le sumaron placas de aluminio y soldaduras que reforzarán su resistencia.
Finalmente, los pétalos de la Floralis Genérica volvieron a funcionar en el marco del evento “Buenos Aires en Flor” que contó, además de una pantalla gigante de agua con efectos visuales, con un recital en vivo del dúo Baglietto-Vitale.
