Jerry Collins, rugbier de 34 años, murió junto a su esposa Alana Madill en un accidente de tránsito en el sur de Francia. La hija del jugador de los All Blacks pelea por su vida.
Collins conducía su auto junto a su familia en un autopista cerca de la localidad de Beziers cuando, por razones que aún se desconocen, detuvo su vehículo en la calzada. Segundos más tarde fue embestido por un autobus que transportaba turistas portugueses.
“Ambos, Jerry y su pareja han muerto. Su bebé de tres meses está muy grave. Es una noticia devastadora para su familia y todo el mundo”, manifestó Tim Castle, el representante del jugador de los All Blacks, a un diario neocelandés.
Piri Weepu, sindicado como uno de los mejores jugadores del mundo, señaló vía twitter: “Peleando para creer que esto sucedió… ¡no quiero creerlo! Tuve el privilegio y el honor de sangrar con él cada fin de semana en el campo de juego. Las palabras no pueden expresar lo triste que estoy, hermano. ¡RIP gran hermano JC!”.
Jerry Collins nació en Samoa y construyó una gran carrera en el rugby mundial. Debutó con los All Blacks justamente contra “Los Pumas” en 2001. Con cuatro Tres Naciones (2003, 2005, 2006, 2007) en su historia, su carrera internacional terminó a los 26 años cuando el equipo neozelandés perdió frente a Francia en cuartos de final del Mundial de 2007 en Cardiff (Gales).