Efectivos de la Policía Federal suspendieron el operativo de desalojo en un inmueble de la calle Chacabuco al 1000 en el barrio porteño de San Telmo. Allí viven 40 familias desde hace seis años.
En horas de la madrugada, la Policía Federal montó un vallado en la calle Chacabuco, entre Carlos Calvo y Humberto 1°, en función de “preservar el lugar” para llevar adelante una orden de desalojo dictada por la jueza del juzgado número 26, María Cristina Nazar.
Sin embargo, la movilización de vecinos y miembros de organizaciones sociales lograron poner en foco el conflicto y evitar que el Gobierno de la Ciudad deje en la calle a alrededor de 40 familias.
“No queremos que nos regalen nada, que nos den un crédito para poder tener una vivienda digna. Somos trabajadores, no hay delincuentes, somos familias que todos los días trabajamos para tener un sueldo, comida y mantener a nuestras familias”, señaló Javier Ayala, quien vive en el edificio.
“Se detuvo el desalojo , la policía vino a asustar a las familias. El comisario dijo que no se presentó nadie y que por eso levantan el vallado, después otro te dice otra cosa, se tiran la pelota entre ellos, es una falta de respeto”, añadió.
“Todo se maneja así en la ciudad, no sabemos si formalmente se suspendió el desalojo, nadie nos dice nombres ni cargos, solo sabemos que la policía levantó el vallado y se va”, aseguró Federico Orchani, vocero del Frente Popular Darío Santillán, al diario Télam.
“Los vecinos de este inmueble no quieren que les regalen nada, son gente trabajadora con chicos que están en el colegio, quieren acceder a una vivienda digna. Acá el gobierno porteño tiene que hacerse cargo y dar una respuesta que no sea desalojar el lugar y dejar a estas 40 familias en la calle”, explicó.
“La empresa que reclama el inmueble es casualmente una empresa constructora, acá hay un proceso de especulación del mercado inmobiliario, es una muestra más de la situación generalizada que se vive en la ciudad”, concluyó Orchani.
