El policía Julio Diego Torales fue condenado por unanimidad a diez años de prisión por torturar a Luciano Arruga en el destacamento de Lomas del Mirador, en septiembre de 2008.
Julio Diego Torales, policía que se desempeña en la actualidad en la comisaría segunda de Gregorio de Laferrere, fue encontrado culpable de torturar a Luciano Arruga en 2008, meses antes de que el joven desapareciera.
La pena es de diez años de prisión y los jueces citaron jurisprudencia de los derechos del niño y hablaron de “tortura física y psicológica”.
En esa oportunidad, Luciano fue detenido ilegalmente en el destacamento de Lomas del Mirador: lo tuvieron durante varias horas retenido en la cocina mientras lo golpeaban al grito de “Negro de mierda, te van a violar en la 8ª y vas a aparecer en un zanjón”.
“Luciano me contó la misma noche de la detención que Diego Torales estaba con otro oficial y que mientras uno lo sostenía, el otro le pegaba”, aseguró Vanesa Orieta ante el juez y los fiscales durante el juicio. “Yo le gritaba (a Torales) que le estaban pegando a mi hermano y lo único que hacía era verduguearme a mí y a mi mamá”, agregó.