En uno de los peores partidos de la era Cocca, Racing empató sobre la hora en Montevideo y se trajo un valioso punto para Avellaneda.
La “Academia” jugó mal, sufrió y mereció perder ante Wanderers en Montevideo; sin embargo, una cabezazo sobre la hora de Brian Fernández le dió el agónico empate que lo deja bien parado de cara al partido de vuelta.
El primer tiempo fue parejo y allí se vió lo mejor – dentro de lo pobre – del juego de Racing: Acuña inquietó por el costado izquierdo casi en soledad, Bou intentó con más ganas que claridad y, entre los dos, acecharon el área rival. Pese a ello, la más clara la tuvo el equipo local: en uno de los pocos intentos en profundidad de Wanderers, Saja le sacó magistralmente una pelota de gol a Bellini.
El segundo tiempo fue el ocaso de las tibias intenciones de la visita: los uruguayos manejaron la pelota a gusto, desordenaron a Racing y antes de los diez minutos marcaron el tanto que los puso en ventaja a través de Santos. A partir de ahí, la desesperación arrió el ánimo de los de Cocca que, sin ideas, intentaron llegar al empate y lo único que lograron fue desordenarse más.
Ya sin Milito en cancha (fue reemplazado tras una endeble actuación), las esperanzas “académicas” se desvanecían con el correr de los minutos y la cada vez mayor lejanía respecto del arco de Burián. Un pelotazo, un buen centro de Bou y la cabeza salvadora de Brian Fernández lograron lo que parecía imposible: que Racing, la próxima semana en Avellaneda, salga a jugar los últimos 90 minutos de la serie en ventaja.