Julio Diego Torales, policía que se desempeña en la actualidad en la comisaría segunda de Gregorio de Laferrere, es uno de los principales acusados de torturar a Luciano Arruga en 2008, meses antes de que el joven desapareciera.
El miembro de las fuerzas de seguridad deberá ahora responder ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 3 de La Matanza sobre el operativo que derivó en el arresto del joven y la golpiza a la que fue sometido en la seccional policial.
Tanto el Ministerio Público, como los familiares y los querellantes Juan Manuel Combi (APDH La Matanza), Maximiliano Medina (CELS) y María Dinard (CELS) señalaron que Luciano fue “brutalmente torturado durante diez horas en la cocina del entonces destacamento de Lomas del Mirador”
Y no sólo eso: “Estuvo detenido y encerrado ilegalmente sin la intervención de un juez de menores” y, para colmo, “la policía las privó – a su madre y a su hermana – del derecho a verlo”.
“Esta causa tiene relación directa con el hostigamiento sistemático en los meses previos al secuestro y desaparición de Luciano en enero de 2009“, aclaró la mamá del joven, Mónica Alegre.