El técnico de River, Marcelo Gallardo, accedió a una entrevista con Olé antes del superclásico y habló de todo: el presente de su equipo, las virtudes de Boca, el nivel de Pisculichi y sus expectativas de cara al cruce por la Copa Libertadores.
- “Lo que no va a faltar es la adrenalina por ser un clásico y eso, lamentablemente muchachos, será así toda la vida: los clásicos se juegan con una intensidad que difícilmente se vea en otros partidos”.
- “Nosotros nos arreglamos con lo que teníamos el año pasado y apuntamos a algunas incorporaciones muy puntuales: algunas se pudieron hacer y otras, no”.
- “Me gustan los buenos jugadores de fútbol y Boca los tiene. Y me agrada su idea, su propuesta. Este Boca intenta ser muy parecido al River del año pasado, semejante, con esa vocación de ataque, de ganar terreno con sus defensores, con los laterales”
- “A mí me gusta más enfrentar a este Boca. Siempre prefiero medirme con un equipo que tiene una propuesta interesante, con iniciativa. No me gusta enfrentarme a equipos que se cierran atrás porque el que sufre más es el que asume el protagonismo. Ahí tenemos que hacerlo porque el rival no quiere: es más difícil el querer que el no querer, porque el que no quiere en definitiva se pone en una situación expectante para ver qué hace el otro. Prefiero asumir el protagonismo que cederlo. Y cuando aparece un rival con una propuesta parecida, se pueden dar partidos con otros condimentos”.
- Sobre Pisculichi: “Necesitamos a los jugadores en su mejor nivel; hay algunos que vienen por debajo y quizás estos partidos los pueden motivar y generar ese plus que les falta. Piscu fue muy importante en el semestre pasado y ahora está teniendo algunos problemitas en cuanto a su claridad y su desarrollo en el juego, pero confiamos en que se va a recuperar”
- “Lo que más me preocupa es el balón, no tener el control de la pelota. No ser precisos. Porque si atacás mucho y no tenés precisión, vas a sufrir. Y si tenemos la pelota y la cuidamos podemos quebrar cualquier sistema. Hay que ser inteligentes, precisos y saber cuándo y cómo lastimar, porque un error en estos partidos te deja afuera: debemos achicar los márgenes. En el partido de campeonato es distinto porque tenés una posibilidad de recuperación; pero en los de la Copa, no.”