El aeropuerto de Neuquén volvió a operar este miércoles luego de que se disipara la nube de cenizas expulsada por el volcán Calbuco.
Gracias a la reducción de la actividad volcánica del Calbuco y un cambio en la dirección del viento, la región neuquina dejó de recibir las cenizas y poco a poco vuelve a normalizarse la vida de sus habitantes.
En las últimas horas, las autoridades del aeropuerto confirmaron su reapertura pero advirtieron que serán las mismas compañías aéreas las que decidirán si los aviones volverán a volar o no.
“Mientras el viento se mantenga del este, noreste o sudeste está bien, este miércoles estaremos abriendo”, explicó el director del lugar, Federico Franke, al sitio de La Mañana de Neuquén. “Una vez hecha la reapertura del aeródromo, tendremos dos camiones para seguir mitigando los efectos”, ratificó.