La agónica clasificación de River a los octavos de final de la Copa Libertadores y la excelencia de Boca en su grupo decantó en una nueva edición del superclásico en la próxima ronda.
Definitivamente lo peor que le podía pasar tanto a uno como otro es cruzarse en octavos de final de la Copa Libertadores: un River maltrecho y al que todo le cuesta un poco más no veía con buenos ojos cruzarse con un Boca fortalecido; mientras que para el conjunto “xeneize”, un traspié ante el “millonario” sería un desastre.
El destino les jugó una mala pasada y, tras una serie de resultados que se dieron este último jueves, se confirmó el superclásico de octavos. ¿Qué pasó para que ambos equipos se tengan que ver las caras asiduamente a partir de mayo?
a) Boca clasificó como el mejor primero de la fase de grupos
El único equipo que podía quitarle dicha condición es Corinthians: sin embargo, el “Timao” empató con San Lorenzo y ya no podrá alcanzarlo.
b) River terminó como el peor segundo de la fase de grupos
La victoria de Montevideo Wanderers dejó sin chances al conjunto “millonario” de no quedar como el peor equipo clasificado del certamen.