“Nosotros nos propusimos, cuando sacamos la ley, que el objetivo era el autoabastecimiento. Esta no es una caída circunstancial, no es una caída de mercado, es una caída política, porque hay decisiones para que impacte en determinados productores, analistas y extractores de hidrocarburo, pero uno tiene que estar pensando que no se puede detener”, agregó el funcionario.
“La vocación sigue siendo el autoabastecimiento y no podemos detener las exploraciones y la extracción de la mejor manera posible. En la cabeza de Galuccio tiene que estar puesto un formato de negocios de YPF con determinados niveles de cumplimientos, para que esta quita o morigeración de los ingresos que podría significar la presencia de la actividad más fuerte en cuanto al petróleo pesado, que es el que exportamos nosotros, y que más o menos se trata de equilibrar la balanza, nos permita tener un negocio mucho mejor respecto del petróleo. Veremos cómo se sigue comportando durante el resto del año”, concluyó.