Finalmente se conoció el monto que deberá pagar el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por alquilar el edificio construido por el Banco Ciudad en Parque de los Patricios, lugar adonde la administración Macri trasladó la sede de la Jefatura de Gobierno: hasta que se compre el inmueble, abonará 35 millones de pesos anuales.
Aunque parece mucho dinero, el problema es el contrario: la entidad bancaria – que financió con sus activos la obra – recibe un alquiler muy “barato” en relación a lo que vale.
Esto fue denunciado en febrero de este año por los trabajadores del Banco Ciudad quienes calificaron como “regalo” la disposición de su residente, Rogelio Frigerio, de cederle el edificio al GCBA; y advirtieron que el alquiler constituirá sólo “un paliativo” en lo que respecta a la desfinanciación del banco público.
La obra del reconocido arquitecto británico Norman Foster pertenecerá de todas formas al Banco en tanto y en cuanto la Ciudad compre el inmueble: la futura operación de compra-venta será regulada por el Banco Central.
Mientras tanto, la administración Mauricio Macri vivirá en un estado de excepción e incumplimiento de las normas: por ley, el Banco Ciudad no puede prestarle inmuebles al gobierno municipal.
