A días del accidente del avión de Germanwings en el que murieron 150 personas, los investigadores continúan intentando saber qué paso en los últimos minutos del vuelo. El fiscal de la causa aseguró que el copiloto, Andreas Lubitz, decidió estrellar deliberadamente el avión.
En las últimas horas, el diario New York Times reveló que, según una de sus fuentes militares trabajando en el caso, la grabación de la caja negra indicaría que “uno de los pilotos quedó fuera de la cabina de mando y no pudo volver a ingresar”.
Según se describe, la conversación entre los pilotos fue “muy relajada” al principio del viaje y que todo se vuelve raro cuando uno de ellos sale de la cabina y luego no puede reingresar.
“El hombre que está fuera golpea la puerta suavemente y no recibe respuesta. Y entonces golpea con más fuerza, sin tener respuesta. En ningún momento hay respuesta. Se puede escuchar que intenta tirar abajo la puerta”, relató el militar
“Todavía no sabemos por qué el piloto salió de la cabina. Pero lo que es seguro es que sobre el final del vuelo el otro piloto está solo y no abre la puerta”, advirtió.
El fiscal de Marsella que investiga el caso, Brice Robin, aseguró esta mañana que el copiloto del avión siniestrado en Los Alpes franceses accionó de manera deliberada el descenso del avión, impidió al comandante volver a la cabina y estuvo vivo hasta que se estrelló el vuelo de Germanwings.
Según Robin, el copiloto Andreas Lubitz “aprovechó” esa ausencia del comandante para “manipular el botón de pérdida de altitud”.
“Se escuchan llamadas del comandantes, por el interfono, identificándose, pero sin recibir respuesta del copiloto. Su respiración, en apariencia al menos, es una respiración normal. Los gritos de los pasajeros solo se oyeron en el último momento”, advirtió el fiscal. “Nada permite decir que se trata de un atentado”, sentenció.
Andreas Lubitz, de nacionalidad alemana, tenía 28 años y una experiencia de sólo 630 horas en el Airbus 320. Había sido contrato por la empresa Lufthansa en 2013 y su desempeño hasta el momento era perfecto.
Era originario de la población de Montabaur (unos 13.000 habitantes), en la región de Renania-Palatinado, aunque también tenía vivienda en la ciudad de Düsseldorf.