Entre paros totales y parciales en once provincias, comenzaron las clases en todo el país. “Los paros dañan a la escuela pública”, advirtió Sileoni.
El tire y afloje de las últimas semanas entre los sindicatos docentes bonaerenses y la Provincia de Buenos Aires a la hora de cerrar las paritarias y la posterior división al interior del Frente Gremial Docente Bonaerense (FGDB) en torno a la aceptación de la propuesta salarial de la administración Scioli terminaron por descolocar las negociaciones a nivel nacional.
La negativa de la FEB y UDocBA, sumada a su decisión de realizar una medida de fuerza, ayudó para convencer a los gremios de todo el país de no cerrar las paritarias en la línea acordada por SUTEBA, la Unión de Docentes Argentinos (UDA), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET).
De esta manera, el inicio de clases en Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Misiones, Santa Fe, Entre Ríos, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y La Rioja se vió minado por las discusiones salariales y el anuncio de medidas de fuerza por parte de los docentes.
“Los paros dañan a la escuela pública, lo que gana un docente de la escuela pública es lo mismo que gana un docente de la privada”, criticó el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni.