Luego de que la Sala I de la Cámara Federal confirmara el procesamiento de Amado Boudou en la causa Ciccone; el gobierno salió a respaldarlo. “Es una embestida corporativa mediática y judicial contra los integrantes del Poder Ejecutivo”, afirmó Capitanich.
El jueves por la noche, la Sala I de la Cámara Federal resolvió confirmaron el rocesamiento del actual vicepresidente Amado Boudou por “cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública” por la compra de la imprenta de papel moneda Ciccone, a través de la firma The Old Fund cuando era ministro de Economía.
Esta decisión dejó al funcionario nacional al borde del juicio oral y público junto a otros sospechosos de haber participado en la misma: José María Núñez Carmona, Nicolás Ciccone, Alejandro Vandenbroele, Guido Forcieri y Rafael Resnick Brenner.
En su habitual conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, respaldó al cuestionado funcionario y advirtió que su procesamiento constituye “una arremetida mediática judicial”.
“No hay ninguna duda de que en la República Argentina la Justicia no es independiente de las corporaciones”, argumentó.
“Las causas como Papel Prensa, o de evasión fiscal o promovidas por la AFIP, están estancadas. Siempre hay cautelares que impiden la aplicación de la Ley de Medios de Servicios de Comunicación Audiovisual. Cuando se pretende generar mecanismos para evadir la fuga de capitales, los jueces y fiscales se pasan la pelota”, agregó.
“Esto es más viejo que la injusticia. Lo que uno observa es que hay una arremetida corporativa, mediática y judicial. Forma parte de un pacto de impunidad”, sentenció Capitanich.