Si bien se había hecho en un primer momento, esta semana se volvieron a realizar las pericias al arma encontrada junto al cuerpo, esta y el resto de las medidas de pruebas ordenadas por la jueza, buscan reconstruir si el fiscal estaba solo cuando murió.
A poco más de dos semanas de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, son varias las incógnitas que aún restan despejar.
Entre otras, la fiscal Viviana Fein, a cargo de la investigación por la muerte de Nisman, aguarda los resultados de análisis anatomopatológicos y toxicológicos y de peritajes de ADN realizados al arma, el proyectil, los fragmentos y la ropa que Nisman tenía puesta cuando fue encontrado muerto en el baño de su casa, el lunes 19 de enero.
La propia Fein informó ayer que hoy estarán las conclusiones de los estudios de las muestras tomadas en el baño donde apareció muerto Nisman “con toda prolijidad y manteniendo la cadena para evitar cualquier tipo de contaminación”. Según la fiscalía, ésta es una prueba clave para averiguar si estaba sólo cuando falleció.
Esto último se combina con las nuevas medidas de prueba ordenadas por la jueza Fabiana Palmaghini con la intención de acelerar el proceso de investigación.
Esas sugerencias de la magistrada a la fiscal Fein incluyen desde testimonios, , a todos los vecinos del complejo Le Parc , tratar de identificar la huella dactilar parcial que se advirtió en el pasillo técnicos de los acondicionadores de aire, que comunica el departamento de Nisman con el del vecino, hasta imágenes y comunicaciones, aunque se pospuso el análisis del contenido de los teléfonos celulares y computadoras de Nisman hasta tanto su ex esposa designe peritos de parte