En su primera aparición pública desde la muerte de Nisman, por cadena nacional dijo que se debe investigar al dueño del arma, al que señaló como “un feroz opositor” y vinculó al Grupo Clarín; también involucró a espías de la ex SIDE.
Con insinuaciones y relaciones que tildó de sospechosas, la presidenta Cristina Kirchner volvió a plantear su hipótesis sobre el fallecimiento de Alberto Nisman.
Anoche, en un mensaje por cadena nacional emitido en el horario central que ocupan los noticieros en la TV, puso en el centro de la escena a Daniel Lagomarsino, colaborador cercano del fiscal y dueño del arma que lo dejó sin vida.
Uno de los anuncios en que centro su mensaje fue anunciar que pedirá la disolución de la ex SIDE y la creación de la Agencia Federal de Inteligencia, que contará con un director y un subeditor.
“Se establece también la transferencia a la Procuración General del Sistema de Observaciones Judiciales, conocido con el nombre de ‘OJOTA’ (Oficina de Observaciones Judiciales), que es el sistema de escuchas que ordenan los jueces y que hoy está en el ámbito del Poder Ejecutivo”, explicó la mandataria en el mensaje emitido desde la residencia presidencial de Olivos para todo el país.
Asimismo, señaló que decidió “transferir la totalidad del sistema judicial de escuchas, cuando se pinchan los teléfonos por ordenes judiciales, al Ministerio Público Fiscal, porque una razón muy sencilla: es el único ministerio extrapoder”.
“De ahora en más, todo juez o fiscal que quiera pedir una escucha deberá dirigirse a la Procuración General”, asevero.
Sobre el caso Nisman, hizo las siguientes declaraciones:
Menciono al asesor del fiscal, Diego Lagomarsino, al que calificó como “un feroz opositor al gobierno” y reveló que es el hermano de un importante ejecutivo del estudio Saint Valiente, “el cual es socio del Grupo Clarín”.
Además, reveló que el hombre comenzó a tramitar su pasaporte el 14 de enero, pero que el documento fue retenido.
“Parece ser que nadie quisiera que se investigara a fondo. Queremos saber y para eso se necesita la cooperación judicial”, expresó.
“A mí no me van a extorsionar, yo no les tengo miedo. Que los jueces me citen, que los fiscales me denuncien. Pero no me van a hacer mover un centímetro de lo que yo siempre pensé”, concluyó Cristina.