Mientras la policía aún busca a los dos máximos sospechosos, en París como en el resto de Francia se reprodujeron las marchas y señales de tristeza por el atentado en la redacción de “Charlie Hebdo”.
Fue un día movido el posterior al atentado contra la redacción de la revista satírica “Charlie Hebdo”: allí perecieron doce personas – incluidas el redactor de la revista y caricaturistas de renombre – bajo las balas de dos hombres armados que reivindicaron el extremismo islámico.
En horas de la mañana, al menos tres mezquitas fueron incendiadas en distintas ciudades del país pero los hechos no se han generalizado con el correr de las horas.
Una vez más la gente eligió reunirse bajo la consigna “Je suis Charlie” – “Yo soy Charlie” -: como en el día de ayer, se reprodujeron las marchas a lo largo y ancho del país con epicentro en la Plaza de la Republique, en París.
Pasadas las 20 horas, la Torre Eiffel apagó sus luces en señal de duelo por el atentado contra el Charlie Hebdo.
El Ministerio de Cultura de Francia, a través de su encargada, Fleur Pellerin, informó a la prensa que el gobierno donará un millón de euros a la revista “Charlie Hebdo” para que pueda continuar existiendo.
Antes, miembros del staff de la revista comunicaron que el próximo miércoles editarán un nuevo número – aunque reducido a 8 páginas -.
Con el correr de las horas, además, los medios franceses pudieron recoger algunos testimonios de sobrevivientes de la masacre.
Lauren Léger, periodista que estaba en la reunión editorial del Charlie Hebdo en el momento del ataque, relató su experiencia en una entrevista con “France Info”:
“Fue irreal, incomprensible, en el medio de París, en una revista cómica. Ví a un hombre encapuchado, un montón de sangre, la mitad del staff de la revista en el suelo… ví el horror.. fue una barbarie.”
Mientras tanto, los principales partidos políticos franceses han lanzado una convocatoria para realizar una gran marcha el próximo domingo que incluya “a todos” y promueva la “unidad”. Pese a ello, las polémicas ya se han suscitado debido a la negativa a invitar al Frente Nacional (FN), de la conservadora Marine Le Pen.
François Lamy, del Partido Socialista – quienes organizan la manifestación – argumentó al diario “Le Monde” el por qué de la decisión:
“Invitamos a todas las fuerzas políticas, republicanas y democráticas. No invitaremos a organizaciones que dividen el país, estigmatizan a nuestros compañeros musulmanes y juegan con sus miedos”, aseveró.
La respuesta de Marine Le Pen – que, además, hoy propuso hacer un referéndum para aprobar el reestablecimiento de la pena de muerte – no se hizo esperar:
“Dicen que el Frente Nacional (FN) no es bienvenido a una reunión en que cualquier otro partido está invitado. Eso no es algo representativo de la unidad nacional, esta ya desapareció por sus propias acciones”.