La novela del “Rolfi” Montenegro, la salida de Sebastián Penco y la separación del plantel de siete jugadores sin habérselo comunicado antes hizo crecer el malestar entre el plantel de Independiente, Almirón y la dirigencia.
Esta todo al rojo vivo en Pilar y no precisamente en el buen sentido: Independiente se transformó en un caos y entre todas las partes comenzó un tironeo que, probablemente, mellará en el ánimo general de la pretemporada.
Por un lado, Almirón está disconforme con la dirigencia por el mal manejo – mediático y personal – que tuvieron respecto del tema Montenegro, así como también por la falta de refuerzos.
Por el otro, la dirigencia – envuelta en una polémica con buena parte del plantel y pagando el costo político de las salidas de Insúa y Gabriel Milito (ahora podríamos sumarle al “Rolfi”) – mira con cada vez más desconfianza al DT.
En medio, los jugadores que arrancaron la pretemporada decidieron hablar con Almirón para manifestarle su total desacuerdo con las últimas decisiones así como también por el trato dado a Montenegro.
Como si faltara algo, los siete jugadores desafectados sin aviso el último domingo (Marcelo Vidal, Rodrigo Gómez, Fabián Monserrat, Maxi Herrera, Sergio Ojeda, Leonel Buter y Juan Manuel Trejo) llegaron al preido de Villa Domínico para entrenar solos y el club no les había asignado ningún preparador físico ni ninguna cancha.
“Como hincha me hubiera gustado que a alguien que logró cosas en el club y dio la cara en los momentos buenos y malos lo traten como corresponde y, si se tiene que ir, que sea de otra manera”, advirtió, por su parte, Federico Mancuello, una de las figuras del “Rojo” en el 2014.
“Queríamos saber en qué lugar estábamos, planteamos que tendría que haber sido de otra manera, tenemos un grupo joven. Las tendrían que haber hablado primero, los compañeros se enteraron por los diarios”, agregó.
“Nos enteramos de todo cuando llegamos acá. Hay un clima de incertidumbre, los otros equipos volvieron con objetivos. Estamos llenos de dudas y no tenemos ningún refuerzo. Para pelear cosas tenemos que estar todos juntos. Necesitamos orden, formar un grupo sólido”, cerró el volante.