No es Varsovia, pero 75 años después del Gueto formado por la Alemania Nazi, este 15 de diciembre pasado, la policía Metropolitaa de la ciudad de Buenos Aires levantó muros de chapas para aislar a las familias que viven en la Plaza Cecilia Grierson ubicada enlas calles San Juan y Perú
El echo se consumó rápido y en 15 minutos, altos muros de chapas, aislaron a las 8 familias que vivían en la Plaza Cecilia Grierson. La noticia fue conocida y difundida en algunos medios, con el tratamiento unilateral y despiadado de costumbre: vecinos enojados por la presencia de estas familias que lanzaban ante las carnívoras cámaras de T.V denuncias improbadas que se depositan en la opinión pública para señalar al indigente como depositario de toda la fealdad y maldad de un sistema, como si no fuera exactamente al revés.
Lo que no se nunca se difundió, hasta ahora, fueron los violentos desalojos que sufrieron las familias de la calle este año, y los incendios intencionales y “Anonimos” ocurridos en la madrugada del 21 de noviembre pasado, de las ranchadas ubicadas e Rincón y Autopista y Combate de los Pozos y Autopista, donde la mayoría de los que dormían eran niños, ya que para los adultos, dormir en la noche, suele ser una actividad peligrosa
“Esta acá por que quieren” “son extranjeros” “Roban y venden droga” lanzaban los vecinos frente a las carnívoras cámaras de televisión, mientras celebraban la medida de encerrarlos hasta “una solución final”
Barbara Alegre, integrante de la organización “Sopa de Letras” que asiste a las personas en situación de calle dijo al diariodeBuenos Aires.com, que la metropolitana no les dejó alcanzarles las viandas que les llevan habitualmente, y que solo pudieron intervenir para socorrer a una adolescente de 14 años que sufrió un desmayo “llevala al hospital vos si querés” le dijo una oficial. El equipo de Sopa de letras, la llevó al Hospital Argerich y allí estuvieron hasta la madrugada.
Esta organización integral que asiste a personas en situación de calle, no lo hace desde la resignación caritativa de la atención a los pobres, su convicción es acompañar a las personas que puedan salir de esa situación, de echo la tarea de ”Sopa de letras” con las familias que viven en esta plaza, data de 2 años atrás, “eran 14 las familias que encontramos y ahora solo viven ocho, los demás han resuelto su situación en mejores condiciones de vida” dice la estudiante de trabajo social a eldiariodeBA
Es común que a esta altura del año el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, realice desalojos, mucha veces en forma violenta. La policía Metropolitana y personal del Ministerio de Espacios Publico del Gobierno de la Ciudad , a cargo de Edgardo Cenzón , se presentan en las ranchadas y con metodos violentos echan a la gente del lugar. Conocido, fue el caso de Marcelo García a quien la Metropolitana detuvo solo por querer llevarse las pertenencias que tenía en 24 de Noviembre y Autopista.
La fiscalia Penal N°35 a cargo de la Doctora Celsa Ramirez dijeron que las familias de la plaza cometieron 4 delitos, ocupar un espacio público, robar luz, disturbios en la via publica y robo
Al día de hoy quedan cuatro familias entre los muros de chapa de la Plaza Cecilia Griergson, las que salieron recibieron un paliativo por 10 meses, que solo les servirá para alquilar algo precario, después es vuelta a empezar, esta vez, se les agrega en la memoria de los que van creciendo, unos muros de chapa que los encerraron en 15 minutos
Hasta junio de este año, según la organización Médicos del Mundo son 16.753 personas que viven en situación de calle, el Gobierno de la ciudad,con su programa BAP (Buenos Aires Presente) que funciona en la linea 108, y asiste a personas en estado de vulnerabilidad social, no dio a conocer cifras actualizadas.
Dice la integrante de la organización Sopa de Letras: en verdad sabemos que la solución no es que los echen, y luego acepten cobrar algo mísero por unos meses, nosotros creemos que el amor y la empatia es lo que transforma las mentes y corazones para poder elegir una vida más digna, y tenemos muchísimas muestras con familias que lo lograron, por eso seguimos trabajando.
