El actual técnico de la reserva e ídolo del club, Gabriel Milito, se enojó con la dirigencia debido a sus malos manejos y confirmó que se va de Independiente. El sábado dirigió su último partido.
Las diferencias pudieron más y lo que era un rumor desde hace un mes atrás se confirmó: Gabriel Milito se hartó de los malos manejos de la dirigencia de Independiente y dejó de ser el entrenador de la Reserva.
El intento de la dirigencia por hacerlo fichar su horario de ingreso y de salida en Villa Domínico – al cual se negó rotundamente -; las reiteradas críticas para con el coordinador general de las Inferiores, Miguel Gomis; y, fundamentalmente, una pelea por los hermanos del “Kun” Aguero fueron las gotas que colmaron la paciencia del “Mariscal”.
El episodio “Aguero” fue el último: el entrenador de la Reserva había decidido bajar a la Cuarta División a Gastón Del Castillo, uno de los hermanos del “Kun”. Leonel, el padre del juvenil y vocal de la CD, amenazó con llevárselo a Europa junto a otro de sus hijos. Como consecuencia, Moyano le exigió a Milito que lo reincorporara al plantel: el ídolo se negó y el presidente le pidió entonces a Jorge Almirón que lo promueva para que trabaje con los jugadores de la Primera.
El último sábado, Gabriel Milito dirigió su último partido en Independiente al mando de la Reserva en el Libertadores de América. La gente cantó a favor del “Mariscal” y pidieron por él hasta jugadores como Federico Mancuello. ¿Cuánto les costará a Hugo Moyano y la dirigencia la abrupta salida de uno de los últimos ídolos de la institución?