Gracias a la lucha y tenacidad ante la desidia estatal de los amigos y familiares de Luciano Arruga y las organizaciones – sociales que los apoyaron – finalmente se oficializó la expropiación del ex destacamento policial de Lomas del Mirador, lugar donde el joven fue visto por última vez con vida la noche del 31 de enero de 2009.
El 31/01/2009, Luciano Arruga volvía para su casa luego de estar con amigos todo el día: la tarde anterior, le había confesado a la kiosquera del barrio las ganas que tenía de retomar los estudios para regalarle a su hermana, Vanesa, el título secundario.
Era ya la medianoche cuando, sobre la Avenida Mosconi de Lomas del Mirador, lo paró un patrullero policial. Hay testigos que cuentan cómo lo palparon, pegaron y maltrataron. Lo dejaron ir. Luciano siguió caminando para su casa y nadie sabe si se dió cuenta o no que el patrullero todavía lo seguía. En Perú y Pringles, lo metieron a la fuerza en el vehículo policial mientras era brutalmente golpeado. Tiempo después, fue visto en el Destacamento de Lomas del Mirador todo ensangrentado y lastimado: no era la primera vez que lo golpeaban y torturaban pero sí fue la última que se lo vió con vida.
El ex destacamento es para siempre el Espacio para la Memoria Luciano Arruga. De nosotros, los pibes y el pueblo. Independiente del Estado.
— ¿Dónde está Luciano? (@LucianoArruga) octubre 30, 2014
Y todo esto en democracia.
Es historia: ustedes y nosotros. Cerramos un centro clandestino en democracia y encontramos a Luciano. Negro, vamos hasta el final de todo.
— ¿Dónde está Luciano? (@LucianoArruga) octubre 30, 2014
Para todos los funcionarios que abandonaron deliberadamente a esta familia. Nos apoyó un pueblo. A Luciano lo mató la policía.
— ¿Dónde está Luciano? (@LucianoArruga) octubre 30, 2014
Vanesa Orieta, la hermana de Luciano Arruga, ha contado hasta el hartazgo cómo se entrecruzan el aparato represivo, la criminalización de los sectores populares, los casos de gatillo fácil y los desaparecidos en democracia.
Casi seis años después, y a pocas semanas de haber identificado el cuerpo de Luciano, finalmente se oficializó la expropiación del ex destacamento policial de Lomas del Mirador que, ya muy lejos de las torturas y vejámenes que albergó, se convirtió en el Espacio para la Memoria “Luciano Arruga”.