El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunció más sanciones a Rusia por la legitimación del referéndum que posibilitó la independencia de Crimea. “Tendrán un impacto significativo en la economía rusa”, aseguró. Por su parte, Moscú contraatacó con una lista de funcionarios norteamericanos que tendrán imposibilitada su entrada a Rusia.
A días de que Rusia reconociera el referéndum que proclamó la independencia de Crimea respecto a Ucrania, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunció castigos para 31 políticos y empresarios rusos aliados de Vladimir Putin que tendrán efectos en la economía rusa.
Esta “lista negra” imposibilita la entrada de empresarios y funcionarios a los Estados Unidos así como también congela las cuentas que tengan en el país americano. En esta misma línea, anunciaron sanciones al Bank Rossiya por ayudar “con sus recursos” al gobierno ruso.
“Éste no es el resultado que deseábamos. Estas sanciones no sólo tendrán un impacto significativo en la economía rusa, sino que pueden perturbar la economía global. Sin embargo, Rusia debe saber que cuanto más intensifique la tensión más aislada estará de la comunidad internacional”, aseguró Obama. “A mayor escalada, mayor aislamiento de Rusia”, sentenció. Por último, agregó que “la diplomacia entre Estados Unidos y Rusia continúa”. “Enfatizamos que Rusia todavía tiene un camino diferente”, concluyó.
Por otra parte, Moscú respondió rápidamente las sanciones norteamericanas. El gobierno ruso publicó su propia lista de castigos contra responsables americanos, a los que se les prohíbe entrar en Rusia. “Que no haya ninguna duda: a cada acto hostil responderemos de manera adecuada”, advirtieron en un comunicado.
Los políticos sancionados: John McCain, Caroline Atkinson, John Boehner; los senadores Daniel Coats, Harry Reid, Robert Menendez y Mary Landrieu, Caroline Atkinson y Ben Rhodes, asesores adjuntos de Seguridad Nacional y el asesor presidencial Daniel Pfeiffer.