Tras el referéndum, en donde los partidarios pro-rusos obtuvieron la victoria con el 96,6% de los votos, el Parlamento de Crimea proclamó su independiencia respecto a Ucrania y nacionalizó todos los bienes del estado ucraniano en su territorio. Además, pidió la anexión a Rusia. Estados Unidos y la Unión Europea amenazan con duras sanciones.
El Parlamento de Crimea proclamó su independencia respecto a Ucrania, la nacionalización de todos los bienes del estado ucraniano en su territorio y la anexión a Rusia luego de la victoria aplastante – 96,6% de los votos a favor – de los pro-rusos en el referéndum que tuvo lugar en la península sur.
“La república de Crimea pide a Naciones Unidas y a todos los países del mundo su reconocimiento como estado independiente”, señalaron en el texto adoptado por el parlamento en Simferopol, capital de este territorio. “Crimea pide a Rusia que la acepte como uno de sus miembros”, añadieron.
Tras el referéndum, los diputados ratificaron a través de un documento que las leyes ucranianas ya no se aplican en Crimea, que Kiev ya no tiene autoridad sobre la península e, incluso, establecieron la adopción del huso horario de Moscú. Respecto de la moneda, el Parlamento anunció que la oficial es el rublo pero que la grivna – moneda ucraniana – podrá ser utilizada en paralelo hasta el 1 de enero de 2016.
Mientras tanto, y a pesar de las advertencias de la Unión Europea y los Estados Unidos de graves sanciones, Rusia reconoció la independencia de la península de Crimea mediante un acuerdo bilateral e informaron que decidirán luego la incorporación a la Federación Rusa.
“La independencia será reconocida por la firma de un acuerdo interestatal. (…) Creo que abordaremos con rapidez y responsabilidad la incorporación a Rusia solicitada por Crimea”, aseguró el presidente de la Cámara de Diputados rusa, Serguei Narishkin. En este sentido, pidió que “la mayor parte de la población de Ucrania reconozca con respeto y comprensión” los resultados del referéndum”.
Paralelamente, la Unión Europea ratificó su postura y aseguró que el referéndum es “ilegal” y que en ningún modo reconocerán sus resultados. En esta línea, suspendieron las negociaciones con Rusia en torno a pactos económicos; sin embargo, no todos los miembros están tan convencidos de aplicar drásticas sanciones al gobierno de Vladimir Putin: la idea que va tomando es fuerza es la de incrementar gradualmente las sanciones para acorralar al gobierno ruso.
Mientras tanto, en una comunicación telefónica con su par ruso, Barack Obama aseguró que la independiencia de Crimea “nunca será reconocida” por los Estados Unidos y que, respecto a Rusia, le recordó que sus acciones violaban “la soberanía ucraniana y su integridad territorial”. “Estamos preparados para imponer costos adicionales a Rusia por sus acciones”, advirtieron desde la Casa Blanca.