El Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, junto a sus pares de la Unión Europea y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov se reunirán en Paris para destrabar la situación en Ucrania. Las tropas de Putin no se han retirado de Crimea y exigen el cumplimiento del acuerdo del pasado 21 de febrero, antes de la deposición de Yanukovich.
Por primera vez desde que se desató la crisis en Ucrania, representantes del gobierno de Vladimir Putin y de Barack Obama se verán las caras en el marco de una conferencia internacional sobre el Líbano, en París. Allí, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Seregei Lavrov mantendrán una reunión para intentar destrabar el conflicto.
Antes de la reunión, tanto John Kerry como el Secretario de Asuntos Exteriores británico, William Hague, aseguraron que un equipo de observadores internacionales deberá ser desplegado inmediatamente para prevenir una agresión rusa en el este de Ucrania y en la región de Crimea. En esta línea, informaron que “los Estados Unidos, el Reino Unido y Ucrania están de acuerdo en que charlas directas entre éste último y Rusia, facilitadas al ser ambos miembros de la comunidad internacional, son cruciales para resolver la situación”.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, reconoció tras una reunión con Merkel que Rusia tiene intereses legítimos en Ucrania pero aseguró que ello no le da derecho para intervenir militarmente y llamó a Moscú a replegarse.
A pesar del rechazo de la Unión Europea y los Estados Unidos, las fuerzas rusas no han dado indicios de retirarse de la zona y el presidente, Valdimir Putin, se ha mostrado reticente a ello. “Lo que quiere más allá de todo es un nuevo imperio, como la Unión Soviética pero llamado Rusia”, afirmó el actual presidente de Ucrania, Viktor Yuschenko, resistido por Rusia tras la deposición de Yanukovich.
Mientras tanto, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, volvió a repetir – previo a la reunión con Kerry – que los 16.000 soldados que se encuentran movilizados en la región de Crimea no forman parte del ejército ruso y que no tienen ninguna “potestad” sobre ellos. “Estamos hablando de las unidades de auto-defensa creadas por los habitantes de Crimea, nosotros no les damos ordenes y ellos no ejecutan ordenes nuestras”, aseguró en conferencia de prensa.
Además, subrayó que, para su gobierno, la salida de la crisis pasa por el cumplimiento del acuerdo del pasado 21 de febrero entre el depuesto Yanukovich y miembros de la oposición. Allí se preveía un gobierno de unidad nacional, la reforma constitucional y el adelantamiento de las elecciones a mayo de 2014.
Por otra parte, la Unión Europea anunció la movilización de 11.000 millones de euros en un periodo de dos años para ayudar a Ucrania a salir de su “débil situación económica”. “Es un paquete diseñado para asistir a un gobierno ucraniano comprometido, inclusivo y orientado a reformas”, aseguró el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.
El monto total es aproximadamente la mitad de lo que anteriormente había pedido Ucrania para evitar la quiebra. Por ello, durante el anuncio se especificó que también recibirán ayuda de los Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional (FMI).