El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, informó que el Gobierno Nacional dictó la conciliación obligatoria al haberse agotado “todas las instancias para llegar a un acuerdo”. Los gremios docentes fueron notificados. CTERA anunció que no acatará la medida y extendió el paro hasta el viernes.
Un día después de la fallida reunión con los sindicatos docentes, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, comunicó que el Gobierno Nacional había dictado la conciliación obligatoria para terminar con el cese de actividades que paralizan las clases en 19 provincias. Según el Ministerio de Trabajo de la Nación, la conciliación obligatoria regirá por 15 días habíles.
El ex gobernador de Chaco llamó a “generar condiciones para llegar a un entendimiento” y renovó su pedido para que los gremios docentes abandonen las medidas de fuerza que incluyen una huelga que va de las 48 a las 72 horas.
Tal cual lo habían adelantado, los gremios docentes rechazaron las acciones del gobierno y anunciaron que, a pesar de que todavía no estaban notificados de ella, no acatarán la conciliación obligatoria.
Ctera – el gremio mayoritario – extendió el paro hasta el viernes y su vocera, Stella Maldonado, aseguró que es “una situación insostenible”. “La oferta que hizo el gobierno nacional para el piso salarial es muy insuficiente y, además, se ha pretendido abultarla con un plus de presentismo, lo que es una falacia porque el presentismo no es salario”, sostuvo Maldonado. “Un docente en Jujuy, para llegar a ganar a $ 4000 por mes, debe tener 10 años de antigüedad”, agregó.
Por otra parte, el titular de Suteba, Roberto Baradel, aseguró que lo único que están buscando es que se “respeten” sus “derechos a tener un salario mínimo” y que las medidas de fuerza no significa que no deseen “retomar el diálogo”. En esta misma línea, para Yasky la propuesta gubernamental “está lejos de la expectativa” y recalcó que el ítem del presentismo incluido en ella “no es un estímulo, sino una extorsión”.
