Tras una investigación de la la policía financiera en la ciudad meridional de Salerno piden la detención de Nunzio Scarano, arrestado en junio por otra causa de lavado de dinero, ahora encontraron nuevas irregularidades cometidas en la gestión del banco del Vaticano.
Este martes el obispo italiano Nunzio Scarano,quien fue arrestado en junio del año pasado fue detenido y puesto bajo arresto domiciliario por un delito de lavado de dinero, volvió a recibir una nueva orden de detención domiciliaria por más cargos, siempre relacionado con irregularidades cometidas en la gestión del Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco vaticano.
Además de Scarano, también fue detenido un párroco de Salerno, Luigi Noli, y se ordenó que se prohíba el ejercicio de su actividad a un notario también implicado.
Por otra parte la Guardia de Finanzas confiscó algunos inmuebles y cuentas corrientes, por cerca de seis millones de euros en bancos italianos.
Al parecer Scarano se ocupaba de una amplia red de blanqueo de dinero que hacía pasar por falsas donaciones para los pobres y que acababan en las cuentas del banco vaticano.
El procedimiento pasaba por entregar a las personas que querían blanquear capitales unos sobres con dinero sacado de cuentas del IOR, y estos después devolvían la misma cantidad en donaciones para los pobres.
Cuando en junio, Scarano fue detenido bajo arresto domiciliario junto con el ex agente de los servicios secretos internos italianos (AISI) Giovanni Maria Zito y Giovanni Carenzio, un intermediario financiero cuya actividad tiene sede en las islas Canarias (España), todos fueron acusados por la entrada ilegal en Italia de 20 millones de euros procedentes de Suiza.
El abogado de Scarano, Silverio Sica, dijo que su cliente simplemente aceptó donaciones de personas que creyó actuaban de buena fe a fin de crear un hogar para enfermos desahuciados. Sin embargo, admitió que Scarano usó el dinero para pagar una hipoteca.
Scarano fue apartado de su cargo como contador en la principal oficina financiera del Vaticano, y funcionarios de la Santa Sede congelaron sus cuentas en el banco tras su detención.
Cabe destacar que Scarano ya había sido suspendido por el Vaticano de todos sus cargos después que se lo investigara por blanqueo de dinero por un caso de cheques justificados como donaciones de origen dudosa , por un total de 580.000 euros.