Ademys y UTE manifestaron su rechazo al llamado a licitación por parte del Gobierno de la Ciudad para construir “aulas modulares” o “containers”. “Genera condiciones de estudio y de trabajo absolutamente indignas e inhumanas”, aseguraron.

Aulas

La crisis de la educación pública no cesa de agravarse. Con todavía casi 17.000 chicos sin vacante, la incertidumbre sobre cuántos empezaran las clases el próximo febrero comienza a inquietar. Sin embargo, a partir del anuncio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de que construirá 41 “aulas modulares” provisorias – en mayor medida en la zona sur de la Capital Federal – por casi 27 millones.de pesos; la incertidumbre pasa también por las condiciones en que los chicos estudiarán.

“Genera condiciones de estudio y de trabajo absolutamente indignas e inhumanas”, señaló el gremio Ademys a través de un comunicado, luego de rechazar rotundamente los planes del Ministerio de Educación de la Ciudad. “Los containers, literalmente cajas de chapa, generarán condiciones de hacinamiento, de intenso calor en verano y de intenso frío en invierno, y de ninguna manera pueden ser utilizados como aula escolar, como pretende el Gobierno de la Ciudad”.

Además, relcamaron que se “respete por cuestiones pedagógicas, de seguridad, higiene y bienestar de los chicos, lo establecido en el artículo 90 del Reglamento Escolar de un área mínima de las aulas de 1,35 metros cuadrados por alumno y entre 4 y 5 metros cúbicos de volumen por alumno, claramente incumplidas por la sobrepoblación de aulas, y las aulas-contenedores”.

El gremio UTE también cuestionó la medida. “Desde el gremio expresamos nuestro rechazo al llamado a licitación para la construcción de aulas modulares porque eso estaría indicando que el gobierno piensa amontonar niños y jóvenes dentro de las escuelas, en condiciones más precarias de las que ya tienen muchas escuelas”, aseguró Ana Ríos, secretaria Gremial, a Diario Z.

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