La reconocida feria de San Telmo , ubicada en la calle Defensa extenderá sus limites y ahora llega hasta la Casa de Gobierno. Algunos vecinos y comerciantes del lugar se quejan de la situación.
La feria de San Telmo nació en 1970 como una feria temática de antigüedades que con el transcurso del tiempo se convirtió en una especie de feria multifacetica donde se vende cualquier tipo de cosas. La cuestión que cada domingo desborda de turistas , esta compuesta por muchos puestos truchos o semilegales, al punto tal que ya llega hasta la calle Hipólito Yrigoyen, en la Plaza de Mayo.
Inicialmente los puestos estaban habilitados para vender antigüedades como ser los de la Plaza Dorrego, la cuadra de Defensa entre San Juan y Cochabamba, los de Humberto Primo entre Defensa y Bolívar y los que se ubican en los pasajes Giuffra y San Lorenzo.
Luego con el tiempo se fueron instalando a lo largo de Defensa distintos manteros que vendían artesanías o manualidades, tal es así que se terminó extendiendo por Defensa hacia Independencia, y luego hasta Belgrano. De este modo no sólo se ubicaron los artesanos o los artistas callejeros, sino otros vendedores que vendían en los mismos comercios . La situación se complicó tanto que a fines de 2011 la Legislatura aprobó una ley que autorizó la instalación de puestos entre Hipólito Yrigoyen y Chile, pero sólo para artesanos.
Pero lamentablemente esta ley no se cumplio y los vecinos y comerciantes ya manifiestan su enojo por la falta de espacio, “Nuestro pedido es que el Gobierno porteño ordene el espacio público, que se reglamente la ley y la feria legal se haga como corresponde, en las calles aprobadas y sólo con artesanos o manualistas porque esto nos perjudica a todos, además de la competencia desleal”, aseguró Edio Bassi, secretario de la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico.
Sin duda el crecimiento de la feria ilegal va de la mano con el avance de la venta callejera, tanto de manteros como de Saladitas, que se dio en los últimos años en toda la Ciudad.