El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cerró el programa de Atención a Víctimas de Delitos Sexuales, dejando a decenas de personas sobrevivientes de abusos sin asistencia. “Dijeron que por decisión ‘de arriba’ se cerraba el programa”, contó María Elena Leuzzi, coordinadora y titular de Avivi.
“Las víctimas necesitan información precisa y atención adecuada. Son derechos inalienables de una persona que ha sufrido una agresión sexual”, asegura en su página el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en referencia a su programa de Asistencia a Mujeres Víctimas de Delitos contra la Integridad Sexual.
Sin embargo, nada queda ya de ello. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cerró días atrás el programa de Atención a Víctimas de Delitos Sexuales, luego de echar al equipo y a la coordinadora María Elena Leuzzi, presidenta de la ONG “Ayuda a Víctimas de Violación” (Avivi). Leuzzi confirmó a Télam que el pasado jueves 2 de enero la “llamaron por teléfono” y le dijeron que “por una decisión ‘de arriba se cerraba el programa´”. “Dijeron que nos teníamos que ir, que no había más presupuesto para nosotras”, cuenta la coordinadora.
Con esta inexplicable decisión y sin otorgar mayores precisiones al equipo que viene ayudando y trabajando en el tema – según Leuzzi en cinco años atendieron a más de 3.000 mujeres y varones abusados – se dejó sin asistencia estatal y gratuita a decenas de personas sobrevivientes de abusos sexuales y a muchos más que en el futuro no tendrán la posibilidad de contar con este programa.
“Quedan muchos niños, niñas, adolescentes, adultos sin asistencia, y como no tengo donde darles ayuda, lo voy a hacer en el Obelisco, buscando la manera de cuidar su privacidad”, aseguró la titular de Avivi. Y agregó: “Voy a esperar que Mauricio Macri regrese de sus vacaciones para instalar una carpa en el Obelisco, para que pueda vernos en directo y no por televisión, y allí seguir atendiendo a las víctimas, ya que nos echó como perras de la oficina”.
