El defensor de Independiente debe renovar el contrato pero el monto es inaccesible para las finanzas de club. Deberá contestar y rubricar la firma antes de que salga el micro o no viajará a la pretemporada.
Julián Velázquez está en la cuerda floja y las próximas horas son decisivas de cara a su 2014. El contrato del defensor caduca el 30 de junio, pero a partir del miércoles tendrá la posibilidad de firmar un precontrato con otro club y privar a Independiente de obtener cualquier rédito económico de su pase. Los dirigentes, por su parte, quieren renovarle el vínculo y tenerlo en el club, sin embargo, las pretensiones del jugador son la traba que detonó el conflicto.
“Nosotros le ofrecimos un contrato muy elevado, sería uno de los jugadores mejores pagos del plantel. Su representante, Giusti, estaba de acuerdo con los montos y faltan pulir algunos detalles, pero confiamos en que esto se va a resolver. Nos dijeron que nos iban a responder antes de la pretemporada. Si no aceptan, más no podemos ofrecer. Les pedimos que tengan en cuenta todas las dificultades que estamos atravesando. Ahora depende de que el jugador tenga buena predisposición. No vamos a hipotecar el club por Velázquez. ¿O quieren que hagamos eso?”, dijo el tesorero de Independiente, Luis Felice, al diario Olé.
“Es fundamental que esto se resuelva antes del comienzo de la pretemporada en Mar del Plata para que pueda viajar porque si está con la cabeza en otro lado no va a poder hacerlo. Sabemos que si Velázquez no viaja somos nosotros los que vamos a quedar mal parados. Y ya nos estamos cansando de quedar mal siempre. Hicimos lo que debíamos hacer y ahora depende de Velázquez y su representante”, sentenció Felice. ¿Arreglará antes o quedará colgado seis meses?