Finalmente, la Duma aprobó el proyecto de ley que propone una amnistía y, con la aprobación de una enmienda, los activistas de Greenpeace podrán volver a la Argentina. Pérez Orsi y Speziale se mostraron entusiasmados por la idea de abandonar Rusia pero aseguraron que no serán fáciles los trámites de salida.
En el día de ayer, el Parlamento ruso aprobó un proyecto de ley – elaborado en conmemoración por el 20 aniversario de la Constitución rusa – que propone la liberación de “los condenados socialmente más desfavorecidos” y de aquellos presos que hayan aportado una destacada contribución al país. En un primer momento, dicho proyecto no incluía a los activistas de Greenpeace, detenidos en septiembre cuando intentaban abordar una plataforma de Gazprom en el Ártico en protesta contra la contaminación petrolera; sin embargo, se propusieron enmiendas y se los incluyó finalmente en la amnistía.
Esta mañana, en diálogo con Radio La Red, Hernán Pérez Orsi se mostró confiado confiado en conseguirla, aunque aseguró que demorarán un “par de semanas” en regresar a la Argentina porque deben regularizar sus visados. “Va a haber una serie de procedimientos. Estamos en una situación migratoria complicada porque no tenemos entrada al país. Va a haber que hacer trámites migratorios ad hoc”, aseguró.
Por su parte, la otra activista detenida, Camila Speziale, dijo que el “proceso está por terminar pero no es una razón para festejar”. “No siento que tengamos a salir a celebrar porque estuvimos dos meses en la cárcel por un crimen que no cometimos. Estoy contenta de poder volver a casa, pero no estaré feliz del todo hasta que podamos asegurar la protección del Ártico”, aseveró.