El titular de YPF, Miguel Galuccio, aseguró que la Argentina está “obligada a importar energía” y defendió el acuerdo con Chevron. Asimismo, sobre los combustibles no convencionales fue tajante: “La Argentina será un país si logra desarrollar el no convencional y otro si no lo hace”, sentenció.
Una vez más, el titular de YPF, Miguel Galuccio, defendió el acuerdo con Chevron – para la explotación del yacimiento de Vaca Muerta – y aseguró que el camino de la “soberanía energética” se encuentra en el combustible no convencional, que se extrae, mayormente, bajo la técnica del fracking o fractura hidráulica.
En la 19° Conferencia de la Unión Industrial que se realizó en “Los Cardales”, el director de la petrolera semi-estatal aseguró que son necesarios “de cinco a diez años” para que la Argentina recupere la “independencia energética”. “En la actualidad, nuestro país se ve obligado a importar energía con lo cual se ha vuelto dependiente del precio internacional, lo que afecta la balanza comercial”, sostuvo.
“Argentina está igual que Estados Unidos cuando tenía que importar y hoy, gracias al shale, dejó de ser importador neto”, agregó. Con la comparación, introdujo el tema del petróleo y gas no convencional. “La Argentina será un país si logra desarrollar el no convencional y otro si no lo hace. Por eso tenemos dos opciones: el camino de la dependencia energética y el camino de la independencia energética”, sentenció.
“Nuestros recursos no convencionales representan 30 veces nuestras reservas de gas convencional y nueve veces las de petróleo”, continuó Galuccio. “YPF se lanzó a desarrollar el no convencional perforando más de cien pozos tanto para testear la talla como su productividad. Estos cien pozos representan casi el triple de lo que realizó el resto de las compañías combinadas que hoy trabajan en la Argentina”, afirmó.
“Tenemos una herramienta, que es YPF y que hoy lidera el cambio de paradigma, pero a su vez necesitamos la industria local y también las compañías internacionales”, aseguró el titular de la petrolera, sumándose al pedido de inversiones privadas que realizaron otros funcionarios minutos antes. Finalmente, Galuccio defendió el polémico acuerdo con la petrolera norteamericana Chevron: “Cuando viene una compañía como Chevron y se sienta en el asiento de acompañante, aceptamos que eso es necesario”, concluyó.